7.2 Los planetas ya no nos interesan para vivir

7.2 Los planetas ya no nos interesan para vivir

La superficie de los planetas o sus satélites no nos interesan para establecer allí nuestras habitaciones. Ellos tienen cada uno sus problemas muy peculiares y que es además muy difícil poder controlar, como por ejemplo en Júpiter existe una terrible atracción de gravedad. Ya no nos interesa para vivir ni siquiera la Tierra. A nuestro planeta lo hemos abandonado más de la mitad de sus habitantes y están con planes fijos de abandonarla el resto. Nuestro histórico planeta Tierra ya no nos interesa para vivir ni tomando en cuenta de que es mucho mejor para conservar nuestra existencia que cualquier otro planeta o sus satélites. Habiendo salido recién de la Tierra, por supuesto que es absurdo que aspiremos, a vivir encadenados a los caprichos de otro planeta. Al salir a vivir fuera de la Tierra hemos conseguido una nueva forma física de libertad, no soportamos vivir en un ambiente desconocido, no concebimos vivir en un lugar por ejemplo con sorpresivos e incontrolados terremotos o sin poder ni siquiera tener el control absoluto del clima etcétera. Para nuestra cómoda vida moderna es conocido por todos que hoy día, nos sería insoportable no vivir en lo propio, es decir en lo que nosotros mismos hemos construido y que lo controlamos en forma absoluta. Hemos construido nuestros hogares en lugares que son incomparablemente mejores que los de la Tierra. Poblamos la zona geoestacionaria mediante un anillo formado de más de doscientos mil grandes Complejos-espaciales-habitacionales, estamos poblando la zona de la órbita de la Luna y nuestro grupo, con otras cien mil personas, vive en una Ciudad-planetaria maravillosa que va moviéndose delante de la Tierra y en su misma órbita. Hemos construido y tenemos en construcción muchas Ciudades-espaciales. Cada persona dispone en el cosmos de más espacio habitacional que lo que disponen muchos de los habitantes considerados adinerados en la Tierra.

Aun cuando los satélites de los planetas no nos sirven para vivir sin embargo ellos y los asteroides son de todas maneras muy importantes para nosotros. En primer lugar los satélites son sumamente importantes por el material con que están formados, aparte de los minerales que contienen, el resto constituido por las simples rocas nos sirven de materia prima para nuestros ciclópeos proyectos. Los satélites en segundo lugar también nos sirven para hacer algunas investigaciones científicas relacionadas con el comportamiento de las plantas a los niveles de gravedad de estos lugares. En la Luna por ejemplo las sandías, melones, zapallos, etcétera, bajo las cúpulas con aire crecen de tamaños enormes y son muy dulces. Sin embargo, en la Luna, los días y las noches no los podemos controlar a nuestro arbitrio. La manera cómoda de llevar una vida placentera en nuestros lugares habitacionales en el cosmos, es sin duda enormemente mejor que la que se debe soportar viviendo pegado a la superficie en estos satélites. En nuestras Ciudades-espaciales por ejemplo conocemos a profundidad todo lo que ella tiene y está construida ex profeso a nuestro entero gusto en todos sus detalles, por supuesto que no sucede lo mismo ni en la Tierra ni menos aún en los planetas extraños, que tienen su propio medio ambiente que resulta casi siempre muy hostil para el desarrollo de la vida y nosotros debemos usar toda la ciencia y la técnica más desarrollada para poder sobrevivir en ellos.