jueves, 2 de diciembre de 2010

8.1 Paseando por los planetas del Sistema Solar a velocidades mayores que estos.


Capítulo 8


LOS DUEÑOS DEL UNIVERSO.

“No obstante si descubrimos una teoría completa, con el tiempo habrá de ser, en sus líneas maestras, comprensible para todos y no únicamente para unos pocos científicos. Entonces todos, filósofos, científicos y la gente corriente, seremos capaces de tomar parte en la discusión de por qué existe el universo y por qué existimos nosotros. Si encontramos una respuesta a esto, sería el triunfo definitivo de la razón humana,...”

Stephen W. Hawking (Historia del tiempo)

Stephen: La Teoría de la Permanencia es justamente la teoría que con tanta elocuencia, tú pronosticas que va a venir, ella ha hecho caminar con buenos fundamentos este libro y se encuentra, en parte, desarrollada desde hace algunos años en el blog: teoriadelapermanencia.blogspot.com


8.1 Paseando por los planetas del Sistema Solar a velocidades mayores que estos.

El tema más importante abordado en este apartado es el del Primer planeta artificial, ya que su fantástica construcción y movimiento es una imitación a algunas de las cosas más importantes existentes en el planeta Tierra, por ejemplo el planetoide tiene sus movimientos de rotación en 24 horas y su traslación alrededor del Sol exactamente como lo hace nuestro planeta o sea en un año. El planetoide fue construido sobre la base de un material transparente como techo para mantener bajo esa cúpula el aire, su material además es irrompible por los pequeños meteoritos. El primer planeta artificial, fue concebido para que tenga una autonomía completa, se sostiene totalmente independiente, es decir que no necesita ayuda del exterior. Aparte de la energía a raudales recibida del Sol tiene su propia fuente interna de energía atómica limpia, produce todos los alimentos para sus cien mil habitantes. Tiene sus aviones de carga para traer los materiales de la Luna y de algunos meteoritos es decir cuando necesita elementos materiales para ampliar sus construcciones como por ejemplo el aluminio los busca y elabora con sus propios medios. Por esto se dice que tiene autonomía completa, fue construido como un enorme icosaedro, está ubicado en la órbita planetaria de la Tierra, es llamado Planetoide-artificial-001.

Planetoide artificial habitacional

Se mueve delante de la Tierra llevando la misma dirección de traslación alrededor del Sol además se mantiene rotando en torno a un eje virtual, es decir se mueve en la misma órbita de nuestro planeta. Se programó para que demorara en cada rotación 24 horas. Esta es la última de las grandes y monumentales obras de nuestros arquitectos, les daré a continuación otras interesantes informaciones.

Gracias a estar dotados de un enorme poder para lograr transformar las propiedades de la materia y además como consecuencia de esto haber podido obtener una fuente de energía ilimitada e inagotable, nosotros los seres humanos nos hicimos gigantes. Esto de ser un gigante resultó que fue más lejos de lo que soñaron lograr ver los más audaces aventureros de todos los tiempos. Con los dos nuevos instrumentos, la máquina endurecedora de los elementos y la otra para sacar la energía gratis e ilimitada de los isótopos del hidrógeno, nosotros comenzamos a dar los primeros pasos para invadir masivamente el universo infinito. El hacer unidos todos los hombres estas descomunales obras cumpliendo los maravillosos objetivos de cambiar el mundo, fue posible solamente por haber llegado a comprender que todos tenemos un lazo común o sea una razón y que con su conexión con los microprocesadores se ha convertido en la maravillosa herramienta inseparable que llamamos Razón-omnipotente.

Les relato a continuación algunas otras informaciones sobre la historia del Planetoide-artificial-001. Imitando una forma parecida estructuralmente a la que tiene la Tierra, empezamos por hacernos un pequeño planeta artificial, compuesto de cinco icosaedros de diferentes tamaños colocados empezando por el menor que esta ubicado en el centro y se encuentra ocupado como nuestro depósito del agua dulce. Los otros, en orden creciente a sus respectivos tamaños, van colocados hacia fuera del depósito de agua, dejando un espacio atmosférico entre ellos. Vistos desde el último, que es el mayor y cubre con su techo a la atmósfera, se puede afirmar que se encuentran en orden decreciente unos dentro de los otros. Nosotros, los Pitagóricos-fundadores, vivimos cómodamente en este fantástico mundo formado por los cinco irrompibles icosaedros. No se trata de vivir encima sino al interior del icosaedro mayor que es para nosotros nuestro sólido techo transparente. Nosotros vivimos bajo este techo pero no olvidemos que están en su interior los otros icosaedros de menores dimensiones y que también están llenos de la misma atmósfera y es donde también pasamos una buena parte de nuestra vida. Ya llevamos un año viviendo en este maravilloso pequeño planeta y no tenemos inconvenientes sino puras satisfacciones. En líneas generales podemos decir que nuestro hábitat es un espacio del mundo exterior a la Tierra en el que no tenemos la pesada gravitación y eso si que le instalamos la misma atmósfera de aire a presión normal en su interior y encerrada por el enorme icosaedro exterior. La simulación más parecida a la atmósfera terrestre se encuentra entre los dos icosaedros exteriores, a continuación quedó la zona habitacional, después la zona de investigación, luego la zona de bodegas y al centro llenando totalmente el último icosaedro, como ya se lo dijimos, el gran depósito de agua. Este depósito pasó a ser entonces el núcleo de los icosaedros concéntricos. Por supuesto, cada uno de los cinco icosaedros va firmemente unido al que le sigue, es una medida de precaución aun cuando ellos ni con las cosas en su interior no tienen peso alguno. En resumen, este cuerpo celeste artificial, es todo un sistema complejo que tiene autonomía además dispone de enormes motores a propulsión lumínica que le permiten desplazarse rápidamente en cualquier dirección, por esta razón sus cinco icosaedros van fuertemente unidos entre ellos por medio de pilares muy resistentes. Lo más importante es que el Planetoide-artificial-001 tiene cien mil personas viviendo muy cómodamente en su interior. Les contaré como llegamos nosotros a vivir en este soñado nuevo mundo.

En el año 2059 se llevó a cabo un importante plebiscito pidiendo la opinión a todas las personas del universo racional que votara de que forma se llevaría a cabo la elección de las personas que tendrían el derecho a vivir en el nuevo Planetoide 001. En el plebiscito se optó por dejar la decisión final al sistema consejero de los últimos diez computadores centrales. O sea se optó por aplicar las normas de la democracia computadorizada.

Los catorce, del grupo que fuimos los fundadores de nuestra asociación Pitagórica de la Razón-omnipotente, como regalo del nuevo año el primero de enero del año 2060 por decisión unánime del grupo de los diez ingenios directores superiores, o sea, Computadoras-paz-54780a54789 recibimos un gran premio, el cual nos involucraba junto a las otras cien mil personas que habíamos participado abnegadamente en esta fantástica odisea de llegar a cambiar la faz del mundo ahora habitado y dirigido por el Homo-sapiens con razón omnipotente. Las computadoras acogieron nuestra solicitud y decidieron que podríamos irnos a vivir en el primer Planetoide-artificial-001 terminado recientemente y producto de los más recientes descubrimientos de la ciencia y la tecnología. A nuestro planetoide artificial se le suele llamar también Clonoide de la Tierra esto es para no confundirlo con el grupo de los grandes asteroides que tradicionalmente se llaman también planetoides, nosotros usamos indistintamente uno u otro nombre.

En resumen esta pequeña Tierra artificial o Planetoide-artificial-001 tiene las propiedades de: ser expresamente diseñado para resistir los micro-meteoritos del espacio, ser autónomo, tener forma icosaédrica, trasladarse independientemente alrededor del Sol o sea ser planetario. Hicimos una gran fiesta para inaugurar el nacimiento de nuestra primera Ciudad-planetaria y que pasó a ser nuestra actual residencia. El Planetoide-artificial-001 tiene todas sus paredes del icosaedro exterior formadas por un total de veinte gigantescos triángulos equiláteros transparentes. Cada uno de los tres lados, de estos gigantescos triángulos equiláteros gigantes, mide 1024 metros de largo.

Las computadoras aconsejaron y así se resolvió por consulta de plebiscito que, por motivos de seguridad, solo los 14 mil Pitagóricos-Russell tenían acceso a administrar y hacer trabajar las Transformadoras de las propiedades físicas de los elementos o Transformadoras-pfe y a manejar los Motores-atómicos-de-fusión-a-reacción-lumínica. De todas formas en otra resolución del mismo plebiscito se dice que nosotros, o sea el grupo de los catorce fundadores, debemos todavía seguir manteniendo el control, de todas las Transformadoras de las propiedades físicas de los elementos. Esta ultima disposición se mantendrá hasta que esté el noventa por ciento de los habitantes de la Tierra en el cosmos. Felizmente este trabajo no es tan duro ya que el control, de estas miles de maravillosas maquinas Transformadoras de las propiedades físicas de los elementos, se hace por un sistema electrónico y desde cualquier punto del Sistema Solar. Las Transformadoras-pfe tienen además un sistema de seguridad imposible de poder violar.

En el 2050 se construyó la segunda y una de las últimas generaciones de las Plantas de Endurecimiento. Esta gran Transformadora de las propiedades físicas de los elementos es la mayor de las existentes y estas plantas de endurecimiento o Transformadoras-pfe de esta segunda generación, permiten ahora trabajar con planchas de triángulos equiláteros de aluminio de cualquier dimensión.

Ahora no tienen una boca de entrada de un máximo limitado de largo ya que se trabaja simultáneamente con dos transformadoras que se mueven sincronizada y paralelamente una a cada lado de la plancha de aluminio y la van endureciendo por ambos lados. Se construyeron así los 20 triángulos equiláteros de 1024 metros de largo por cada lado, que se necesitaban para la carcasa exterior de nuestro monumental planetoide.

Los gigantescos triángulos fueron endurecidos de una manera fantástica como ustedes ya lo saben y además con las otras múltiples propiedades del aluminio manejables a tal punto que se pudieron hacer los triángulos transparentes o de colores. Así se lograron hacer triángulos oscuros y otros semi transparentes y algunos absolutamente transparentes. Los colores y transparencias las controlan los computadores que dirigen la planta de endurecimiento. Esto no es de sorprender ya que lo mismo sucede con el carbono que de negro pasa a ser posteriormente transparente en el estado de diamante.

Les repetiré con detalles lo que es la maravilla de las maravillas, el imaginario Olimpo como morada de los dioses griegos queda muy disminuida al compararlo con el vivir dentro de un cristal impenetrable y fastuoso. El pequeño planeta independiente Planetoide-artificial-001 o nuestra Ciudad-espacial-planetaria en su obra gruesa está formada, como ya lo dijimos, por cinco icosaedros de diferentes tamaños y colocados uno dentro del otro.

Nuestra nueva morada espacial esta en el interior de un gran icosaedro y este es como ustedes saben un cuerpo geométrico, les recordaré algunas cosas importantes ya que este cuerpo geométrico juega un importante papel en adelante. El Planetoide-artificial-001 es el icosaedro nuestro está limitado, en su parte exterior, por veinte gigantescos triángulos equiláteros y ellos tienen un largo, en cada uno de sus lados, de 1024 metros. Los otros cuatro icosaedros que van en el interior van diminuyendo de tamaño, o sea sus veinte triángulos equiláteros que lo forman tienen cada uno de sus lados sucesivamente más pequeños. El icosaedro que le sigue hacia el interior, disminuye a la mitad su largo, tiene los lados de sus veinte triángulos equiláteros no de 1024 metros sino solo de 512 metros de largo. Así sucesivamente van disminuyendo el largo de sus lados los otros tres icosaedros que siguen hacia el interior, tienen respectivamente como largo de sus lados: 256 metros, 128 metros y el último con 64 metros de largo de cada lado de sus veinte triángulos equiláteros. Entre estos quedan cuatro zonas con aire y el más pequeño, o sea el último icosaedro que va en el núcleo o centro va lleno de agua, es nuestro gran depósito que cuidamos como un gran tesoro.

Para más claridad les describo de nuevo parte de nuestra Ciudad-espacial-planetaria o mejor dicho lo relacionado a este primer planeta fabricado por el hombre, partiendo del icosaedro transparente exterior. Les indicaré la forma como van colocados y cual es el objetivo que cumple el conjunto de estos cinco icosaedros concéntricos, formados cada uno de 20 resistentes triángulos equiláteros. El icosaedro exterior cumple el objetivo de evitar que salga al cosmos la atmósfera de aire que se mantiene en su interior a la presión algo superior a la normal de la Tierra, esta mayor presión es para ayudar a la absorción del oxígeno. Se le instaló a continuación, en su interior y equidistante de todas las paredes del icosaedro transparente exterior, sirviendo como primer piso otro icosaedro, de triángulos equiláteros de lados de longitud de la mitad del de 1024 que forma y limita el icosaedro con el cosmos exterior. Este segundo icosaedro cuya superficie es nuestra simulación a la superficie terrestre, tiene un área igual a 2,27 millones de metros cuadrados que se obtienen entonces por la suma de las superficies de veinte triángulos equiláteros de 512 metros por lado al que se le instalaron junto a sus superficies campos electromagnéticos controlables para adherir nuestros zapatos de suela metálica, después le siguen sucesivamente uno dentro de otro hacia el interior el tercer, cuarto y quinto icosaedros.

El tercer icosaedro se hizo de triángulos con el largo de los lados de la mitad del segundo, o sea de 256 metros por lado. Entre el segundo icosaedro y el tercero existe también una gran altura o distancia. En el espacio de 242 metros de alto entre el segundo y tercer icosaedro hay una zona de espacio que encierra 256 millones de metros cúbicos, allí se ubicaron los grandes edificios residenciales de 50 pisos donde se encuentran los cómodos departamentos habitacionales de trescientos metros cuadrados para una familia formada de tres personas. En estas especiales edificaciones de los departamentos la altura del piso al techo, no es de 240 centímetros como en el común de los departamentos de las zonas gravitacionales, sino es de 480 centímetros de alto. Esta enorme altura es una gran comodidad ya que tenemos espacio para volar en todas las direcciones dentro de nuestra vivienda. Per capita se reglamenta usar 100 metros cuadrados de superficie o lo que es lo mismo 480 metros cúbicos considerado como el mínimo de espacio vital. El conjunto de estos edificios ocupan para dar lugar habitacional para los cien mil habitantes una cantidad de 192 millones de metros cúbicos quedando 64 millones de metros cúbicos para los anexos de: administración, teatros, cines, gimnasios y salas de conferencias etcétera.

El cuarto icosaedro está ubicado mucho más cerca del núcleo y construido por supuesto como los anteriores con 20 triángulos equiláteros pero de la mitad de la dimensión del anterior o sea ahora de solo 128 metros por lado. El espacio entre el tercero y el cuarto o penúltimo icosaedro es bastante menor que el espacio habitacional anterior. Al cuarto icosaedro, de todas formas, lo cubren 20 triángulos equiláteros que tienen en total una superficie de algo más de 140 mil metros cuadrados. Se utiliza como una zona de investigaciones científicas allí se encuentran los talleres de investigación de: informática, física, química, biología, botánica con sus plantaciones experimentales etcétera.

El espacio entre el cuarto y el quinto último icosaedro fue dejado para las bodegas de cereales y minerales. Su superficie sobre el último icosaedro es de 35472 metros cuadrados. Aquí también están ubicadas muchas de las máquinas pesadas con sus talleres de manutención y reparación. Hay en este lugar hangares para los miles de robots nuestros y otros recintos de diversa índole.

El último icosaedro con triángulos equiláteros relativamente pequeños solo de 64 metros por lado quedó formando el núcleo central de esta Ciudad-espacial-planetaria y se dejaron sus 571918 metros cúbicos para depósito de agua dulce. Hay una reserva de agua de 5719 litros per cápita. Una persona necesita tomar dos litros de agua al día y a lo menos utiliza otros ocho litros para otros menesteres, los 5719 litros de agua per cápita le permitirían a cada uno de los cien mil habitantes vivir 572 días o sea mucho más de un año, sin utilizar las aguas servidas. Las aguas servidas se reciclan o sea se purifican evaporándolas y licuándolas y se utilizan de nuevo, en primera instancia, para baños y regadíos. Esta agua cuidadosamente limpiada una vez más y proporcionándoles los otros ingredientes minerales y el oxígeno perdidos queda de nuevo en condiciones de agua potable. Por estos procedimientos mantenemos una gran cantidad de agua potable para cada persona, esta enorme cantidad de agua per cápita se mantiene como un lujo permitiéndose el uso de grandes baños en los departamentos además de piscinas colectivas especialmente diseñadas para la ingravidez etcétera.

Hasta este momento me doy cuenta que les expliqué, lo relacionado con nuestro planetoide, partiendo con los detalles del icosaedro exterior pero en la práctica al construir este tipo de planetoide se parte montando el quinto icosaedro o sea el más pequeño que lleva agua y es el núcleo, luego viene la edificación sucesiva de adentro hacia fuera de los otros cuatro icosaedros terminando con el más grande o sea con el que llamamos primero.

Todo el volumen de espacio encerrado en su interior del icosaedro grande es el mundo de los habitantes de esta ciudad planeta y esta mole de aire y agua tiene cerca de 2342 millones de metros cúbicos. A nuestro Planetoide-artificial-001 los arquitectos le dejaron este insólito enorme espacio para que empecemos a vivir más cómodamente. Planificaron per cápita un mayor número de metros cúbicos lo que es una mayor comodidad que la que vive actualmente más de la mitad de los habitantes del mundo en los Complejos-habitacionales del espacio. Aun siendo cien mil personas las que habitamos el planetoide tenemos ahora un volumen con aire o espacio para cada persona mucho mayor. ¡Ahora vivimos inmersos en la cantidad de 23420 metros cúbicos de espacio per cápita!. Un volumen de espacio que es más de 27 veces mayor que el que se tiene en los ya holgados Complejos-espaciales-habitacionales del Anillo-geoestacionario. Al día una persona pasa por sus pulmones, sacándole parte del oxígeno a muchos metros cúbicos de aire, así y todo podría vivir mucho tiempo con esta enorme cantidad de aire per cápita. EL primer proyecto estudiado afirmaba que las cien mil personas, que vivimos en el primer planetoide, podríamos vivir manteniendo siempre el veinte por ciento del oxigeno del aire por medio de la obtención del oxígeno que se produce descomponiendo el agua, H2O, mediante la electricidad. El segundo proyecto fue el aprobado y consistió en vivir renovando continuamente el aire consumido por nosotros mediante el procedimiento de usar la conocida ley de que la clorofila de seis metros cuadrados de superficie de hojas verdes son suficientes para renovar el oxígeno de una persona. Se optó con este propósito llevar y producir, en el mundo ingrávido, árboles y plantas trasladadas en enormes cantidades al cosmos, las que con la clorofila de sus frondosas hojas, nos renuevan constantemente el oxígeno consumido a diario, lo hacen durante todo el tiempo ya que tienen la luz del Sol durante el día y además les ayudamos proporcionándoles luz artificial en casi todas las horas de la noche.

Para que ustedes tengan una idea comparativa, de estos gigantescos lugares para el desarrollo de la nueva vida, les debo decir que si se dejara los 860 metros cúbicos de espacio, per cápita, como se tienen en un Complejo-espacial-habitacional, entonces la capacidad, en cuanto al número de habitantes, en el interior de esta Ciudad-planetaria debería ser por consiguiente de 2 700 000 residentes. Como tiene solo cien mil habitantes y no los casi tres millones que podrían vivir allí, entonces podemos afirmar que vivimos en un vasto y lujoso palacete del espacio exterior. Les repito que nuestra nueva morada se ha hecho con enormes dimensiones y para cada persona hay más de veintisiete veces más extensión, que el espacio dejado para cada persona al interior de los Complejos-espaciales-habitacionales de los Anillos-habitacionales. Esto es verdaderamente hacer las cosas con un criterio más futurista y modernista que el empleado en los ya espaciosos Complejos-espaciales. Algunos de los moradores del Anillo-geoestacionario, más de tres millones, ya están postulando a comprarse un departamento en las otras cinco pequeñas copias de la Tierra en construcción, o sea del Clonoide-artificial-002 al Clonoide-artificial-006. Serán elegidos por el computador los 500 mil nuevos moradores entre estos tres o más millones de postulantes. Con este nuevo criterio de construcción los pobladores de esta ciudad gozan de lugares verdaderamente mucho más espaciosos. Tenemos aquí los días y las noches exactamente como en la zona del ecuador de la Tierra y por lo tanto las plantas renuevan en la misma proporción el oxígeno que en nuestro planeta. Entre el primero y segundo icosaedro hay una enorme extensión llena aire y de una proporción de superficie, sobre el segundo icosaedro, de muchísimas veces más de seis metros cuadrados de superficie verde por habitante, entre todas las plantaciones de huertas y de árboles, que por supuesto permiten renovar sobradamente el oxígeno del aire consumido por los cien mil habitantes. Entre los árboles llevados de la Tierra al cosmos hay transplantados algunos bosques con plantas milenarias de hasta sesenta metros de altura llevadas por astronaves especialmente construidas con este propósito. Les repito que entre el primero y segundo icosaedro se encuentra nuestra enorme atmósfera alimentada de oxígeno por sus plantaciones de huertas y de bosques con viveros de gigantescos árboles milenarios.

Nuestro Planetoide-artificial-001 es poseedor y esta rodeado totalmente de esta enorme atmósfera de 487 metros de altura, y que tiene 2050 millones de metros cúbicos de aire y cubre toda la parte superior del segundo icosaedro habitacional y se prolonga, por supuesto al interior, hasta el quinto icosaedro que está casi siempre lleno de agua. Nuestra Ciudad-planetaria se terminó de construir el año 2060 incluyendo todos los medios para su desarrollo posterior, proyectado como para que sea este clonoide de nuestro planeta absolutamente independiente. Por esta razón se lo dotó de: motores-atómicos-de-fusión-a-reacción-lumínica, acumuladores de energía solar y atómica, herramientas, agua, aire, plantas y semillas correspondientes, . . ., todo para que se tenga desde las plantaciones a la producción con autonomía completa. La independencia completa era un sueño desde hacía muchos años pero para este proyecto se necesitaba siempre de la participación de millones de personas, ahora en el cosmos se había logrado realizar con una cantidad de seres humanos relativamente pequeña. Desde el comienzo, es decir desde su inauguración esta Ciudad-planetaria modelo no necesitó ayuda del exterior, ni en aire ni en agua ni en energía ni en ninguna otra cosa. Se ve de lejos como una gran esfera muy luminosa, ya que el piso superior, donde hay escuelas, talleres, comercio, etcétera, refleja gran parte de la luz del Sol. Su día completo como el de la Tierra es de 24 horas. Nuestra atmósfera permanece en las noches en casi todas partes bastante iluminada.

Mi amiga Cecilia me dijo muy emocionada, una noche cuando miramos desde una gran distancia a nuestro Clonoide muy iluminado, “esto me recuerda Raúl la emoción que nos causó la gran iluminación del Estadio Olímpico de Berlín alumbrando la olimpiada de fútbol en el año 2006, parecía que era la enorme masa de un cuerpo cósmico que aterrizaba”. Le argumenté, la diferencia es que nuestra ciudad espacial ahora no parece ser un cuerpo cósmico sino que lo es efectivamente. Esta fantástica iluminación en nuestro nuevo Clonoide es la ampliación de muchos miles de veces a la que vimos en aquella oportunidad. A mi amiga y a mí nos impresionó ver a tantas personas bajo un techo común, en nuestro nuevo hábitat somos solamente cien mil personas, los del estadio eran mucho más pero nosotros vivimos en un gran espacio que no solo tiene más luz sino que tiene un volumen de miles de veces mayor y lo más importante es que hemos logrado eliminar totalmente a la terrible gravedad y vivimos disfrutando de la tercera dimensión ya que no nos movemos arrastrándonos en una superficie sino que volamos con nuestros propios medios naturales.

Los catorce fundadores de la Comunidad Pitagórica de la Razón-omnipotente llegamos a la Ciudad-espacial-planetaria o Planetoide-artificial-001 un día sábado del mes de febrero del año 2060. Hemos pasado más de un año viviendo aquí y aún no logramos conocerlo enteramente. El primer día, en el que inauguramos nuestra nueva vida en el maravilloso planetoide que es un extraordinario producto de los fantásticos nuevos avances tecnológicos, lo pasamos jugando a volar con diferentes tipos de alas, en pocos minutos subíamos los casi quinientos (487) metros de altura, hasta tocar el cielo de los diamantinos triángulos transparentes. Al segundo día planificamos hacer una excursión de todo un día, nos pusimos como condición de hacerla volando y además para movilizarnos solo haciendo uso de nuestra fuerza muscular. El objetivo a cumplir fue darle la vuelta completa a nuestro nuevo mundo semi esférico, nos planteamos salir en una dirección y volver por la opuesta. Por supuesto que esta excursión se planificó realizarla por la atmósfera que queda entre los dos grandes icosaedros exteriores de nuestra Ciudad-planetaria. Nos despertamos muy temprano, aún se veían brillar las estrellas más allá de la cúpula de triángulos equiláteros transparentes, desayunamos y apenas toda la atmósfera se aclaró, es decir al alba, todo nuestro grupo o sea los catorce comenzamos a elevarnos para dar la vuelta a nuestro nuevo mundo esférico volando majestuosamente por su diáfana atmósfera.

Hicimos esta fantástica excursión en solo ocho horas por el nuevo mundo que, para nosotros que podíamos volar, ahora realmente era tridimensional, no lo hicimos por el camino más corto que al volar a 400 metros de altura es de solo 6000 metros, sino que lo efectuamos como buenos excursionistas haciendo múltiples variantes de zigzag hasta recorrer, no seis kilómetros sino más de 120 kilómetros para finalmente llegar al lugar desde donde iniciamos nuestra excursión, pero por supuesto llegando por el lado opuesto en relación con el que habíamos partido.

Fue un día inolvidable, sin autos sin helicópteros ni aviones, volando majestuosamente solo con nuestras fuerzas musculares y a más de cien metros de altura. Mirando en todos los lugares las hermosas construcciones de escuelas, universidades y sobre todo las plantaciones de plátanos, cereales y legumbres pegadas junto al piso y en otros casos dispuestas en muchos pisos paralelos. Al pasar sobre un bosque de milenarias araucarias, recién traído desde Chile, de más de sesenta metros de altura, se me ocurrió sacarle a una araucaria casi un kilo de sus sabrosos frutos los piñones. Aquí me di cuenta que volábamos mejor que lo que lo hacen los pájaros en la atmósfera de la Tierra. Yo les sacaba los frutos a las araucarias con mucha facilidad, ya que podía moverme para adelante y para atrás, cosa que no pueden hacer los pajaritos salvo el colibrí o picaflor, él es el único que puede mantenerse estático y retroceder volando, pero no puede deleitarse comiendo piñones como nosotros sino solo chupar el néctar de las flores. Sin embargo creo que volábamos mejor que un colibrí. Mientras volaba a mi lado me comentó mi amiga María Alicia ingeniero programadora de sistemas y que yo conocía desde muy niña. “Tío Raúl, como íbamos a pensar cuando fundamos nuestra organización, que tendríamos la oportunidad de gozar personalmente nosotros de disfrutar de esta maravilla de las maravillas de construcciones, y de los placeres indescriptibles experimentados al desplazarnos con nuestras propias fuerzas, volando en esta atmósfera de nuestra pequeña Tierra, con más facilidad que nuestro cóndor. Y hacemos el viaje placentero de tantos kilómetros volando sin cansarnos. Yo pienso que estas cosas son incomprensibles para los que están acostumbrados y aplastados por la atracción de gravedad de la Tierra. ¿Cree usted que existen las palabras adecuadas para que me puedan comprender algunas de mis amistades, que se han quedado porfiadamente en la Tierra, lo hermoso y emocionante que es dar la vuelta con tanta facilidad a nuestro nuevo mundo sin la odiosa gravedad?.”

María Alicia prefería escribir que enviar fotos o videos por el super Internet, me decía -los sentimientos y las emociones no se pueden fotografiar sino solo superficialmente-. Por supuesto, le contesté, tu tienes razón yo pienso igual que tú, de los millones de palabras que llevamos en nuestro plato duro de nuestro cerebro ( y que me perdone el cerebro la comparación), hay siempre palabras muy adecuadas, para describir, las situaciones que no se pueden fotografiar. Una buena descripción escrita está generalmente mucho más cerca de la autentica realidad emocional que todos los otros maravillosos medios computacionales y audio visuales. Así lo aseguraría, creo yo, mi ex compañero del internado del Liceo Pablo Neruda, Alfonso Calderón Scuadritos, que ha vivido dedicado con pasión a esta dura y emocionante profesión. Alfonso me estimuló y esto me acercó, en mi juventud, a que conociera a Pablo Neruda y tuve el honor de recibir como regalo, en una pensión de estudiantes de la Calle República en Santiago de Chile, el primer ejemplar de su primera obra literaria “A los Arcángeles del Viento”

María Alicia vivía feliz en la ciudad espacial, su esposo Mario tenía tres hermosos niños con ella y los nietos de estos eran los que más gozaban y chacoteaban volando. Él y ella, eran unos destacados ingenieros y activos participantes del grupo de los “Pitagóricos con razón omnipotente”, habían participado y contribuido en las ideas centrales de todas las grandes construcciones. Con sus casi cien años de edad eran de los más lolos del grupo de los “Pitagóricos con razón omnipotente”.

La estructura de esta hermosa ciudad es la de un cuerpo geométrico perfecto conocido en la geometría como icosaedro regular. Por si es que existen seres racionales en otros lugares del universo, esta geométrica construcción es un mensaje de que aquí están los Homo-sapiens usando la Razón-omnipotente. Esperamos que los hipotéticos seres racionales de esos otros mundos sean tan curiosos como nosotros. La geometría tan perfecta no la da la naturaleza en ningún lugar del mundo, ella es concebible solo como un producto de la razón.

Nuestra primera Ciudad-espacial-planetaria está trasladándose como si fuera un planeta moviéndose alrededor del Sol. Tiene la misma órbita y sentido del movimiento de la Tierra. Vamos desplazándonos delante de la Tierra y a una distancia de ella mucho más grande que los cuatrocientos mil kilómetros que van de la Tierra a la Luna. Nuestras astronaves cubren el viaje a la Tierra en solo algunas horas de vuelo. Estamos a una distancia en la que los efectos gravitatorios de la Luna y la Tierra, no producen una “perturbación” apreciable al movimiento de nuestra nueva ciudad espacial autónoma planetaria. Desde la Tierra da la impresión que nuestro Planetoide-artificial-001 no se mueve, está casi quieto en el firmamento celeste, pero lo real es que se mueve con la misma velocidad que lo hace la Tierra alrededor del Sol. Como su órbita es exactamente la que lleva la Tierra esta no se aleja ni se acerca a nosotros, a raíz de esto visitarla es muy cómodo en cualquier época del año. Por supuesto que en esta enorme órbita de la Tierra se pueden construir casi infinitas ciudades-planetarias. Fue muy grande el entusiasmo por el éxito del Planetoide-artificial-001, el tener este éxito habría las puertas a un proyecto que involucra un lindo plan futurista. Se irán instalando por miles las ciudades planetarias. Su construcción fue relativamente económica, dado que fue posible edificarla en un cincuenta por ciento con parte de los materiales o sea de las rocas arrancadas al asteroide Ícaro. Los materiales restantes del Ícaro y de otros asteroides son la preciada materia prima a disposición para los proyectos de construcción de las otras miles de ciudades espaciales semejantes a nuestra Ciudad-planetaria, más conocida que con el nombre original de planetoide con el nuevo nombre popular de Clonoide-de-la Tierra-001. Una de las cosas importantes es que el planetoide se mueve en la misma órbita de la Tierra, entre sí quedan siempre a una distancia fija. Los computadores especializados en construcciones habitacionales nos aseguran que es la mejor órbita para colocar ciudades espaciales dado que todos sus parámetros relacionados con la energía de los rayos solares son idénticos a los que recibe la Tierra. El Planetoide-artificial-001 tiene un movimiento de rotación en torno a un eje virtual que produce los días y las noches casi idénticos. Se entiende que en nuestro Clonoide-001 se produce el mismo tipo de situación astronómica que se origina en la zona ecuatorial de la Tierra, con la exacta duración de los días y las noches.

En nuestro recorrido por el cosmos hemos descubierto que la Tierra es un paraíso de excelentes condiciones para el desarrollo de la vida, ningún otro rincón del Sistema Solar se le asemeja. En la Tierra hay tesoros para el desarrollo de la vida en todos sus rincones. Enormes cantidades de oxígeno, gigantescas cantidades de agua dulce y de la salada, rocas con minerales como el uranio con energía fantástica en su interior, minerales con aluminio oro y plata que se pueden laminar y modificables en sus propiedades hasta los límites de lo increíble, las cosas maravillosas están por todos lados. ¡Cómo quisiéramos quitarle la terrible atracción de gravedad para que puedan vivir allí cientos de miles de millones de personas! Pero sabemos que esto de la gravedad es un problema filosófico muy profundo y obedece su dificultad de entenderlo a que solo para llegar a la raíz del asunto hay que desprenderse de los principios clásicos y aceptar los principios de la Teoría de la Permanencia. Para la Teoría de la Permanencia el estado de inercia natural es estar en órbita, se asocia con el ideal lo fantástico y la eternidad. Cuando soltamos un objeto dejándolo en caída libre este toma de inmediato una dirección vertical y cuya trayectoria, de no mediar la superficie de la Tierra, pasaría muy próxima al centro de la Tierra. El no seguir volando del objeto que hemos dejado en caída libre o lo que es lo mismo por la órbita de la caída libre donde nada tiene peso lo impide bruscamente la presencia de la superficie de la Tierra. Aquí aparece entonces esta fuerza que nos perturba el viajar por el mundo de la inercia cósmica sin peso. Ahora tenemos la aparición de una fuerza virtual que nos trata de llevar al centro de la Tierra y que es lo que llamamos nuestro peso natural.

Esta extraña fuerza, que la aprecias mejor y a cada instante, porque te la da tu propio peso, no es algo tan natural como nos creíamos. Esta tendencia a irnos moviendo aceleradamente hacia el centro de la Tierra le llamamos atracción de gravedad y la tienen por igual todos los cuerpos materiales, cualquiera que sea su densidad ya sea por ejemplo un trozo de plomo o un montón de plumas. Esto se prueba en un tubo al vacío o bien como lo hizo Galileo lanzando dos esferas metálicas de igual tamaño pero una compacta y otra hueca o vacía, ambas llegaron al suelo italiano al mismo tiempo. Este sencillo experimento produjo en la mente de los científicos un verdadero terremoto comenzándose a elaborar nuevas teorías que reemplazaran las que quedaron caducas. Estos experimentos además estremecieron la mente de las creencias religiosas, la vida de Galileo comenzó desde aquí a correr un gran peligro. Le dieron su domicilio por cárcel para toda su vida.

Hoy sabemos que este fenómeno de la gravedad es como una especie de fuerza que nos llevaría como atraídos en dirección casi al centro de la Tierra si no mediase nuestro gran tamaño y lo compacto de la superficie de la Tierra. La gravedad es consecuencia de que todos los cuerpos de su superficie, tienden en todo instante, a irse por su inercia natural que es a seguir una órbita elíptica, igual para todos cualquiera que sea su densidad, alrededor de los cuerpos o de su centro.

Ahora podemos hacer presente algo que estaba latente sobre nuestras vidas y que se debía a la fuerza de gravedad. Les podemos afirmar a los porfiados habitantes de la Tierra que aún no se deciden a abandonarla que la gravedad es un peligroso enemigo de la vida. A la gravedad de la Tierra se debe el malestar y la muerte más rápida de las células especializadas en especial de tus músculos y en general sufren el ataque de la gravedad los más de doscientos veinte tipos de células diferenciadas de todo tu organismo, hígado, riñón etcétera.

Por este temor muy justificado apareció la fiebre, de los habitantes de nuestro planeta, por salir de su cuna y comenzó el éxodo masivo en el año 2030 al trasladarse, desde cada una de las 166 empresas-estatales-cósmicas comprometidas, un millón doscientas mil personas al cosmos cada año, o sea 3288 personas al día. Cada una de las empresas países Organización166 tenía a disposición para cumplir este objetivo del traslado al Cosmos-geoestacionario, a seis de las astronaves equipadas cada una con seis motores de esos capaces de levantar cien toneladas hasta la altura de un metro en un segundo. De estas astronaves tres eran de carga y otras tres de pasajeros. Nosotros los Pitagóricos-Russell participamos en esto asumiendo una gran responsabilidad, nuestro aporte fue muy valioso ya que la empresa Organización166 no debía preocuparse de lo fundamental, ya que los pilotos y la administración general de los vuelos fueron totalmente parte de nuestro compromiso, su normal funcionamiento era cosa de nuestra gestión.

Por lo general las personas que abandonan definitivamente la Tierra, lo hacen sabiendo que en las zonas habitacionales del espacio no hay cesantía, al contrario las personas que llegan a la zona geoestacionaria son bienvenidas y se les ofrecen de inmediato varios tipos de trabajos relacionados con su profesión. En la Tierra la producción no se ve muy afectada con este éxodo. Paralelamente a la salida de sus habitantes aumentan también las construcciones de los grandes robots que hacen el trabajo de varios cientos, y en algunos casos de varios miles de personas. Como los robots son hechos ahora de un material muy resistente entonces no son naturalmente, sino en mínima parte, afectados por la gravedad terrestre. Sus víctimas son aun los seres humanos terráqueos que pueden resistir a este terrible y mortal enemigo con suerte solamente hasta cerca de los cien años.

Por estas razones relacionadas con la fácil suplantación de los trabajadores por los gigantescos robots, el éxodo masivo hacia el cosmos no ha afectado a la producción agrícola e industrial de la Tierra y en general por causa de la masiva emigración nunca se han visto disminuidas las otras actividades realizadas por los trabajadores. Los habitantes terráqueos gozan también, a raíz de la excelente economía de los habitantes del Anillo-geoestacionario, de una boyante riqueza, su comercio se ha extendido al cosmos y los residentes de aquí disponemos de muchas divisas para comprar enormes cantidades de cosas exóticas de nuestro planeta madre.

El proyecto de construir más ciudades-planetarias-espaciales como la nuestra tiene mucho futuro, lo demuestra el hecho que hay paralelamente otras cinco de ellas en construcción. Según otro de los proyectos que van a embellecer aún más el Sistema Solar, en un futuro no muy lejano, aparte de las instalaciones ya realizadas, se ubicarán también por miles las Ciudades-espaciales autónomas icosaédricas planetarias, por supuesto que tomando como modelo el Planetoide-artificial-001. Ya se atreven algunos periódicos a vaticinar fechas anunciando el año en que los Planetoides-artificiales o Ciudades Autónomas Icosaédricas Planetarias girarán en torno a otras estrellas y después escriben incluso asegurando en que siglo del futuro ellas extenderán su dominio trasladándose en torno al centro no ya de la Vía Láctea sino más tarde en torno al centro de otras galaxias del cosmos infinito.

La mayor parte de estos grandiosos proyectos del futuro se veían entrabados por la creencia de que la velocidad de la luz era la máxima en todo el universo.

Felizmente ahora ese teórico límite axiomático, de que la velocidad de la luz es una velocidad máxima dejó de tener validez. Ya a comienzos de este milenio, en julio del año 2000, comenzó el desplome del arcaico principio, aceptado solo axiomáticamente en la Teoría de la Relatividad que imponía esta imposibilidad de poder pasar la velocidad de la luz. En la presentación del artículo en la revista (julio/00) "Nature" el físico inglés Jon Marangos ya señalaba: "Los textos dicen que nada puede viajar más rápido que la luz, ni siquiera la luz misma. Nuevos experimentos demuestran que esto ya no es verdad, lo cual hace que surjan preguntas acerca de la velocidad máxima en que podemos enviar información".

Según nuestra filosofía, todos nuestros proyectos y todo lo que llamamos verdad y verdadero se deben afirmar solo en la realidad objetiva y tangible, o sea, comprobable con la experiencia. Ella solamente nos puede acercar a la verdad. Por estas razones no aceptábamos ni aceptamos que la velocidad de la luz o de cualquier otra partícula o campo tenga una velocidad que sea tomada como límite máximo y se considere una velocidad inalcanzable menos todavía que se coloque como un principio de la física. En las ciencias físicas ni en las otras ciencias, ya no se respeta el culto a la personalidad ni cultos a instituciones, hay cientos de físicos, químicos, biólogos, etcétera, que son notables pero no hay ni podrá haber ninguno infalible. Si no permitimos poner en duda alguna afirmación, solo por el hecho de que alguna persona de gran prestigio lo haya afirmado o postulado, entonces estamos haciendo una anti-ciencia.

Los límites no existen: ni para el espacio, ni para la materia, ni para el tiempo, menos pueden existir los límites de las cosas, conceptos o definiciones que dependen directamente o en combinación con el espacio la materia o el tiempo.

Para resolver el problema de tener naves que puedan adquirir velocidades cósmicas se necesitaba que la materia de que estén construidas tenga propiedades como las que nosotros ahora dominábamos.

Estos ingenios fueron llamados Naves espaciales gravitatorias con motores atómicos de fusión a reacción lumínica, o Naves-espaciales-atómicas, resultaron ser una de las cosas más útiles para el desarrollo de la vida en el cosmos. Al momento de construirlas no se pensó en lo que más tarde se irían a extender y a hacerse imprescindibles, a convertirse en nuestros artículos de primera necesidad. Se construyen las más grandes de estas gigantescas máquinas en muchísimas de nuestras fábricas. Están equipadas con diez motores atómicos de fusión con reacción lumínica los llamamos ahora Motores-atómicos-de-fusión-a-reacción-lumínica. Seis de ellos muy potentes capaces de levantar 300 toneladas hasta la altura de un metro en un segundo o sea Motores-atómicos-de-fusión-a-reacción-lumínica-300t.

Adquirimos en nuestro proceso evolutivo una propiedad muy notable, aun cuando vivamos en el delicioso Cosmos-ingrávido somos capaces de soportar sin grandes problemas, durante algunas horas o días, la aceleración de gravedad normal de la Tierra. Su característica principal de estas naves gravitatorias es haber aprovechado esta notable circunstancia de adaptación genética que nosotros tenemos. La gravedad terrestre no nos afecta demasiado y es soportable si actúa sobre nosotros durante algunas horas. Esto es aprovechado para los viajes a larga distancia, a la Luna o a los planetas. La astronave vuela produciendo en el interior de ella exactamente la gravedad terrestre, de ahí su nombre de gravitatoria. La astronave Nave-espacial-atómica está impulsada continuamente por poderosos motores a reacción lumínica, tiene una enorme capacidad de transporte si lleva una aceleración normal en su velocidad de alrededor de un metro por segundo durante cada segundo. La misma potencia de la nave, si se disminuye su capacidad de transporte original en diez veces, se logra tener, en el interior de ella, hasta la aceleración de la gravedad normal de la Tierra.

La primera astronave, con solo la capacidad de 100 personas, muy pequeña comparada con las actuales, se inauguró en el año 2028. Hoy hay en funcionamiento más de 3500 Naves-espaciales-atómicas. Las de la última generación han sido construidas con la capacidad de llevar 5000 personas con una aceleración de 1m/seg², llevan tanta gente como la sexta parte de los habitantes de cada Complejo-espacial-habitacional. La misma nave pero con solo 500 personas puede moverse constantemente con la gravedad normal de la Tierra. Se logra en estas naves con el hecho de mantener una propulsión continua, originar en su interior un gran confort sobre todo para los actuales habitantes de la Tierra ya que durante todo el viaje llevan la gravedad normal existente en la superficie de la Tierra, para nosotros que no estamos acostumbrados a sentir ni siquiera nuestro propio peso es algo duro pero soportable.

La navegación en estas Astronaves Naves-espaciales-atómicas es ideal si se quiere economizar tiempo y esto lo probé personalmente en el primer viaje que hice del Anillo-geoestacionario a la Luna. La astronave, con quinientas personas, partió produciendo una aceleración con sus motores que hacía que sintiéramos siempre la aceleración de gravedad normal de la Tierra en su interior, es decir allí en el interior nosotros pesábamos y las cosas caían como acelerando, con esta aceleración continua adquirimos una velocidad muy grande hasta llegar a la mitad del camino. En este lugar cerca de la mitad de camino, pararon un par de minutos los motores (nosotros quedamos de inmediato sin peso) y con un pequeño motor especial anexo se impulsó a la astronave invirtiéndola en 180 grados, en otras palabras se colocó a la astronave en la posición como si retornáramos de nuevo a la Tierra y se volvieron a hacer funcionar los potentes motores, de nuevo produciendo en nosotros la sensación de la aceleración normal de la Tierra. Es decir bastó con invertir el funcionamiento de la máquina y con esto por supuesto se invirtieron los motores de la máquina, para ir después “frenando” y llegamos suavemente a la superficie Lunar. ¡El viaje duró solamente un poco más de tres horas y media para recorrer una distancia de 400 mil kilómetros! El cálculo matemático que nos permite determinar el tiempo empleado en el viaje por una de estas astronaves es muy sencillo. Se trata de una astronave que vuela en las condiciones que les he dicho anteriormente. Para estos cálculos el tiempo lo simbolizaremos por T. El tiempo que demora la nave se obtiene, como el producto de dos, por lo que resulta al extraer la raíz cuadrada del cuociente entre la distancia a recorrer dividido por la aceleración de gravedad. Llamaremos s al espacio a recorrer o distancia hasta la meta o el lugar donde llegará definitivamente la astronave. Simbolizaremos por T al tiempo; y por V la raíz cuadrada.

T = 2* (√s/g) como g es la aceleración de gravedad y es conocido que ella vale g = 9,81 m/seg²

Y además para calcular en horas y no en segundos hay que dividir por 3600 y como el 2/3600=1/1800 resulta

T =(√s/9,81 )/1800 horas.

Como la distancia a la Luna es de s = 400 000 km =400 000 000 metros. Esto último de expresar en metros en vez de km se hace por ser g = 9,81 medido en metros/s². Se debe trabajar todas las distancias con compatibilidad o sea en este caso en metros. Entonces reemplazando tenemos.

T = (√400000000/9.81)/1800 horas = 3,55 horas.

Entonces la astronave hace el viaje de la Tierra a la Luna solamente en 3,55 horas. Si la nave lo hace no con la gravedad terrestre sino con una aceleración de variación de la velocidad en un metro por segundo durante cada segundo entonces por la misma fórmula el tiempo T =11,11 horas.

El cálculo para viajar a los planetas con la gravedad normal se hace de la misma forma como por ejemplo: viaje de la Tierra a Venus, la distancia, cuando Venus está más cerca a la Tierra, es de 41,9 millones de kilómetros. El viaje de la Tierra a Venus haciéndolo con estas astronaves con gravedad normal, a pesar de la enorme distancia, se hace solamente en 36 horas. La distancia, cuando Marte está más cerca a la Tierra, es de 77,8 millones de kilómetros ¡El viaje de la Tierra a Marte se hace en la Naves-espaciales gravitatorias con Motor-atómico a reacción lumínica o Nave-espacial-atómica en solo 49 horas! ¡Se puede volar con estos ingenios Nave-espacial-atómica adquiriendo cualquier velocidad y solo soportando en su interior la misma gravedad normal a que estábamos acostumbrados a resistir en la Tierra! Si va a un astro lejano la velocidad adquirida supera varias veces la velocidad orbital de los planetas. Con estas portentosas máquinas podemos darnos el lujo de ir en cualquier época del año a los planetas por lejanos que se encuentren. Todo el Sistema Solar se ha “achicado” enormemente con este sistema de viajes con propulsión continua y con gravedad normal en el interior de las naves. Es por eso que desde hace un poco más de treinta y tres años, en el año 2028 cuando echamos a volar estas máquinas maravillosas, nos sentimos realmente como dueños absolutos de todo el Sistema Solar. Hace un mes atrás se ha bautizado, la nave espacial gravitatoria con Motor-atómico a reacción lumínica, con el nombre de Nave-espacial-atómica número 3500 y se siguen fabricando en serie y cada mes hay otras diez máquinas nuevas incrementando este número sin cesar. Los motores de estas naves parecían en su tiempo como los límites en potencia. Seis motores de los Motores-atómicos-de-fusión-a-reacción-lumínica-300t, llevaban a quinientas personas impulsándolas constantemente y produciendo en el interior de la nave la sensación de tener la aceleración de gravedad normal o sea la misma que se sentía sobre la superficie de la Tierra, parecía que tener esta fuerza era más que suficiente como una excelente potencia para nuestros motores. Sin embargo para traer los materiales de los asteroides estos aparatos resultaron ya muy pequeños. Los gigantescos motores a reacción lumínica de las Naves-espaciales-atómicas son unos enanos al lado de los motores que están destinados a colocarse en los asteroides para cambiarlos de órbita, para estos usos entonces el gasto de energía se mide en varios kilos de uranio corriente o normal al día. Allí lejos de donde vive el hombre es posible utilizar este viejo combustible del uranio ya que sus desechos radiactivos se disparan a una órbita galáctica.

Ya estamos moviendo cuerpos celestes que tenían órbitas inamovibles por miles de millones de años. El Sistema Solar completo es, para nuestra nueva generación, lo que era antiguamente la Tierra para nosotros. Hoy es tan fácil viajar a otro planeta como lo era a comienzos de siglo viajar a otro continente. Con instalaciones de observatorios y colonias de nosotros, nuestro mundo se ha extendido hasta los límites del Sistema Solar pero también se ha ensanchado o profundizado en todas sus direcciones. Hace unos sesenta años, todo el enorme desarrollo que tenemos conseguido hasta hoy, era concebido por los aficionados a la anticipación científica, como un producto solamente de una novela de ciencia-ficción con pronósticos adecuados por lo menos para llevarlos a cabo en varios cientos de años más adelante.

El universo más cercano es ahora verdaderamente nuestro, cerca de casi todos los planetas del Sistema Solar hay algunos satélites artificiales con investigadores permanentes. Solamente en el planeta Marte hay colonos humanos, ya sea investigando o bien explotando los minerales de partes de su superficie. En las superficies de los otros planetas, dadas las enormes dificultades de temperaturas elevadas o gravitaciones insoportables, no ha sido posible establecerse en forma definitiva. En muchísimos satélites de los planetas, empezando por la Luna, hay colonos investigadores o viviendo en los laboratorios ubicados en su superficie, o bien viviendo en los satélites artificiales ubicados en las cercanías casi rasante con las superficies de los satélites naturales o en órbitas muy cercanas a los propios planetas.

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