jueves, 2 de diciembre de 2010

8.4 Las dos cosmologías o las dos explicaciones teóricas sobre el origen y la estructura coherente de todo el universo.

8.4 Las dos cosmologías o las dos explicaciones teóricas sobre el origen y la estructura coherente de todo el universo.

El conocimiento profundo de muchas zonas de la ciencia como por ejemplo del universo de las estrellas y galaxias, no pueden explicarse con claridad y sencillez sino solo por los expertos y además usando al respecto la última generación de los instrumentos que la ciencia astronómica dispone y renueva de año en año. En el año 2002 algunos telescopios descubrieron galaxias a la distancia de casi 14 mil millones de años luz. Entonces los periodistas preguntaron a los astrónomos haciéndoles la polémica pregunta. ¿Qué edad tiene el universo?. Resultaron tres tipos de respuestas, como los del Big Bang venían sosteniendo desde hacia diez años que tenía 14 mil millones de años dieron la respuesta incorrecta afirmando tiene catorce mil millones de años, respuesta aceptable, a lo menos unos catorce mil millones de años. ¡Nuestra respuesta correcta, lo más probable una edad infinita de años! ¿Quién nos lo probó? Los grandes telescopios, el gran telescopio VLT (Very Large Telescope) del ESO, ubicado en el norte de Chile, ya en abril del 2002 descubrió un enjambre de galaxias ubicadas a 13500 millones de años luz. Es correcto afirmar que lo más probable como edad del universo es una edad infinita de años. Con cada nueva generación de telescopios descubrimos una nueva zona más alejada, que las anteriores, donde la luz demora de nuevo más miles de millones de años en llegar hasta nosotros que lo que ya conocíamos.

Nuestros telescopios son nuestras herramientas objetivas para pensar correctamente en estos candentes temas. El lugar en que se encuentra ubicado, el complejo VTL formado por los cuatro grandes telescopios y sus otros doce instrumentos telescópicos anexos, es una parte de un desierto que se encuentra a una gran altura sobre el nivel del mar. Allí, en el elevado desierto del Norte de Chile, estuvo mi ex profesor y amigo Guillermo Romero midiendo las condiciones climáticas para la observación de las estrellas. Guillermo con sobrada razón fue nombrado y reconocido como primer astrónomo de Chile, él fue uno de los que descubrió que era este lugar el mejor del mundo para el desarrollo de la astronomía terrestre. Este lugar tiene un SI, o sea un tiempo de días despejados de casi los 365 días al año. Sus 360 noches despejadas de nubes al año son una cosa importantísima para sacarle provecho a los valiosísimos instrumentos y para la programación de los astrónomos.

Permítanme contarles al margen algo curioso de un hecho simple pero de mucha justicia, los astrónomos del VLT demostraron que son muy progresistas, como todos los verdaderos científicos, y le pusieron el nombre a los cuatro grandes telescopios del complejo VTL no en el clásico idioma inglés como era la costumbre sino en el idioma de los que eran en aquel entonces muy mal tratados y discriminados indígenas de Chile. Los nombres de los cuatro telescopios son: Antu (Sol), Kueyen (Luna), Melipal (Cruz del Sur), Yepún (Sirio), que significan en el idioma mapuche Sol, Luna, Cruz del Sur y Sirio respectivamente. Por la importancia de los telescopios del VTL y haciendo una justicia póstuma con los araucanos, ahora estos nombres están obligatoriamente en las enciclopedias de todo el mundo.

Alrededor del comienzo de nuestro milenio los electrónicos conjuntos de complejos y potentes instrumentos o telescopios espaciales han pasado a ser como los nuevos grandes descubridores de lejanas galaxias, en especial el telescopio espacial Hubble ya acusaba en sus estudios del universo a comienzos de este siglo que había galaxias a distancias tan enormes que la luz demoraba en llegar a nosotros un tiempo casi infinito de años. Este telescopio pudo, a lo menos hasta cuando se mantuvo en uso, penetrar a observar las galaxias cuya luz ha demorado más de catorce mil millones de años en llegar a nosotros. El telescopio Hubble fue el primero que comprobó que esas galaxias estaban allí “atrás en el pasado” desde a lo menos hace estos catorce mil millones de años. Comparado con el tiempo de menos de un par de millones de años que tenemos de existencia como seres usando herramientas y los solamente ciento cincuenta mil últimos años como seres racionales, estos catorce mil millones de años son por tanto un tiempo prácticamente infinito. Con nuestros actuales telescopios el universo se nos presenta totalmente ampliado en sus detalles y con una profundidad muchísimas veces mayor que a comienzos de siglo. Ahora los grandes telescopios espaciales trabajan sincronizados en distintos puntos de la órbita terrestre otros en otras órbitas del tamaño de esta órbita pero perpendicular a la eclíptica y el conjunto de telescopios espaciales actúan como si fuera un solo telescopio de radio equivalente al radio vector de la órbita de la Tierra. Todos los antiguos telescopios como el Hubble, que arreglado en el año 2002 elevó a diez su principal capacidad, no eran suficientes para responder a muchas de las inquietantes preguntas. Se construyeron telescopios tan gigantescos que estos como el Hubble se ven empequeñecidos, pero se les respeta y guarda en museos por haber sido los pioneros en entregarnos información real y objetiva del lejano mundo exterior que nos rodeaba.

Otro ejemplo de pregunta, quizás una de las más sin sentido práctico, pero filosóficamente muy interesante ya que a nuestra computadora central le gusta jugar a que le pregunten y responde así: ¿Cuándo nació el universo conocido? Respuesta hipotética de algunos filósofos y astrónomos idealistas. “Todo el gran universo nació en la gran explosión del Big Bang, hace 15128 millones de años 125667 años 62 días 23 horas, 25 minutos y 13 segundos.”

Respuesta no aceptable como verdadera por nosotros ni mucho menos por el conjunto de las diez computadoras con Inteligencia Artificial. Ya que esta opinión, respondiendo a dar la edad de cuando nació todo el universo, supone entrar en algunas situaciones imposibles de demostrar como ser aceptando que al comienzo había: densidad infinita, temperatura infinita y una dudosa curvatura del espacio tiempo también con características de infinito. Además, y lo que es muy grave, por no obedecer a las mínimas reglas científicas, no tenemos derecho a hacer una ampliación enorme, de esta simple suposición de una radiación, una extrapolación para todo el universo aún no conocido por el hombre. Suponer por una leve radiación descubierta fuera de la Tierra que el Universo tuvo un nacimiento en hace 15128 millones de años 125667 años 62 días 23 horas, 25 minutos y 13 segundos esto es solo suponer una gran fantasía que por supuesto desprestigia a la ciencia. Así fue de categórica la respetable opinión de la unanimidad de criterios de las diez computadoras con Inteligencia Artificial. Debo agregarles que con estas suposiciones y con los arreglos matemáticos este hipotético universo tendría solamente un poco más de 15 mil millones de años, este fantástico supuesto va directo contra nuestra respetable intuición ya que todas las experiencias con respecto a este tipo de temas han conducido siempre a que el universo es más y más antiguo que lo inicialmente supuesto. Por muchos años se mantuvo la creencia de que el universo nació en la así llamada explosión del Big Bang. Era una teoría cosmológica donde toda la suposición principal se afirmaba en una falsa demostración física. En la física del espacio cercano a la Tierra, nadie duda que si una estrella se aleja o se acerca a la Tierra la luz que emite, al llegar a nosotros experimenta un corrimiento de sus conocidas rayas espectrales. Es decir sabemos exactamente si el cuerpo que la emitió se aleja o se acerca a nosotros. El espectro no es el mismo que cuando el cuerpo emisor está quieto, respecto a nosotros. Lo curioso del caso es que la luz emitida por casi todas las estrellas de las galaxias nos llega a nosotros acusando un aparente alejamiento continuo de las galaxias de nuestra Tierra y lo más curioso es que esto sucede al observar las galaxias lejanas en cualquier dirección. El corrimiento de las rayas espectrales del espectro emitido por las galaxias lejanas se toma supuestamente como si fuera la consecuencia que confirma la suposición de un alejamiento galáctico. Lo que sucedió realmente fue que a raíz de esta observación objetiva del corrimiento de las rayas espectrales se hizo la hipótesis que se podría deber a un hipotético alejamiento galáctico. En la reciente conferencia internacional de astronomía efectuada el año pasado en el mes de diciembre del 2060, la mayor parte de nuestros astrónomos sostuvieron que este aparente corrimiento de las rayas espectrales es explicable por la lejanía de las galaxias y con ello los fotones, que son finísimas partículas materiales, sufren este desgaste de cambio de su frecuencia, como un efecto del enorme campo cósmico que deben cruzar, originando la apariencia de que las galaxias se alejaran de nosotros en todas las direcciones. Ahora sostenemos que hay un campo de acción en las grandes extensiones cósmicas galácticas que origina o causa esta alteración de los fotones y le llamamos campo hipermagnetocósmico. Todos los campos tienen sus propiedades específicas y esta es una de las que tiene el campo en cuestión por estar operando con fotones y con distancias tan gigantescas. Es un hecho objetivo el desplazamiento de las rayas espectrales acusando hipotéticamente como si se alejaran las galaxias. Nosotros interpretamos este insólito hecho de este corrimiento de las rayas espectrales en forma más sencilla. Este corrimiento nos indica solamente la proporcionalidad de que si es mayor está a mayor distancia de nosotros una galaxia de otra. Entonces tomado para las enormes distancias galácticas este hecho no indica la velocidad de alejamiento sino una distancia cósmica. En el cosmos este fenómeno lo causa entonces un campo especial intergaláctico que tiene esta propiedad. Para que quede mucho más claro me voy a permitir recordarles que cuando vivíamos en la Tierra nosotros los profesores de física les decíamos a nuestros alumnos: como todas las cosas caen, entonces hay que suponer que el causante es un algo aún desconocido y sin nombre específico y le llamamos el campo gravitatorio, pensamos que él actúa como si la Tierra tuviese algo parecido a una fuerza atractiva, en algo lo consideramos parecido a como se atraen los dos polos contrarios de un imán. Esta fuerza gravitatoria al contrario de la magnética, no hace diferencia con ningún tipo de material y a este singular hecho sin ninguna otra discusión le pusimos nombre y le llamamos en física campo gravitatorio. El sostener por nosotros que hay un campo especial en el espacio entre las galaxias actuando sobre las minúsculas partículas materiales llamadas fotones no es por supuesto una barbaridad científica. Esta es naturalmente una suposición, pero más lógica, como lo es el suponer que realmente las galaxias de todo el universo conocido se nos alejan y todavía que las más lejanas se alejarían incluso a mayor velocidad. Esto es parecido a cuando se sostenía que todas las estrellas se mueven menos la Tierra.

En 1965 A. Penzias y R. Wilson, que no buscaban esto precisamente, encontraron una radiación en el espacio cósmico cercano a la Tierra, que dadas sus características sería objeto de una especulación y gran noticia. Los interesados en el Big Bang le atribuyeron las características precisas, para que esta fuese tomada como una radiación cósmica de fondo. Fue considerado interesadamente como otro punto de apoyo para la teoría, del instante inicial del universo o del Big Bang es el hecho que si nació todo el universo por la explosión muy caliente deberá haber en todo el espacio, sin tomar en cuenta la radiación de los astros, restos de este calor inicial pero solo acusando unos pocos grados sobre el cero absoluto, que es de -273,16 grados Celsius.

Los partidarios de la explosión inicial argumentaron que se encontró la prueba y de que solo era el producto de 3 grados Kelvin venía muy bien a los cálculos relacionados con la supuesta fecha de iniciación del universo. En definitiva con mucha pompa se proclamó a todos los rincones de la Tierra que lo que se encontró era nada menos que los restos del Big-Bang. Se dijo solemnemente por estos astrónomos, que se habían puesto la camiseta del equipo Big Bang, que estos restos estaban en todo el espacio que cubrían todas las galaxias y sus espacios intermedios es decir se los tomó a estos restos encontrados en este pequeño rincón del universo como la radiación de fondo de todo el espacio conocido y por conocer. Estas sectarias afirmaciones no tienen nada que ver con la ciencia. Esto no era un buen método ni una buena costumbre en la ciencia. Los que no creíamos en esta fantástica suposición fuimos mirados, por los que tenían puesta la camiseta del Big Bang, no solo como pertenecientes a los supuestos grupos de no creyentes sino además tildados de ignorantes.

Esta radiación no es sino una débil medición observada primeramente solo en las proximidades de la Tierra, posiblemente creada en el interior del Sistema Solar. No es científico sostener que en todo el gran universo existe algo que encontramos seguramente solo aquí en nuestras cercanías, o quizás solamente en el Sistema Solar. Esta insignificante radiación, si es que la encontráramos en todo el sistema Solar o en toda nuestra Galaxia aún no sería prueba suficiente, de que está en todos los espacios intergalácticos y en todas las infinitas galaxias. En todas partes del cosmos hay zonas elípticas de radiaciones muy diversas. En nuestro Sistema Solar hemos descubierto un sin número de franjas o zonas con radiaciones de diferentes tipos, algunas tan anchas y extensas que se habla de millones de kilómetros. La investigación en esta dirección esta recién iniciándose.

Nosotros, por supuesto, también tenemos nuestras propias ideas con relación al origen y la estructura del universo. O sea tenemos nuestra cosmología, sostenida solamente en los potentes pilares de las observaciones objetivas. Ahora pudimos instalar instrumentos en el espacio exterior con objetivos muy precisos y relacionadas por ejemplo con la medición de todas las partículas y sus movimientos en todas las direcciones en el cosmos. Los instrumentos colocados en el espacio nos indican que en el cosmos la materia está repartida en infinita cantidad de tamaños. Los límites mínimos o máximos de los tamaños de la materia son infinitos. Los instrumentos además nos indicaron que mientras más pequeñas son las partículas mayor es su cantidad, la cantidad es algo superior todavía a la ley de que la cantidad total de materia esta repartida en el espacio cósmico en forma inversamente proporcional al tamaño. Hay pues muchísimas más de mil partículas de un gramo que una de un kilogramo. Las partículas más pequeñas van integrándose constantemente a las más grandes y esto es lo que sucede objetivamente en nuestras cercanías. Si esto sucediera en toda nuestra galaxia podríamos afirmar que en un proceso medido en muchos miles de millones de años se forman los planetas y después las estrellas etcétera. Esta es una suposición, pero es una buena teoría ya que nos permite sacar muy buenas conclusiones que tranquilizan nuestro espíritu y además es una hipótesis con base científica.

En el futuro, saliendo de nuestro Sistema Solar nuestros instrumentos quizás midan con otros parámetros la forma en que se encuentra distribuida la materia en el espacio y entonces seguramente haremos otra hipótesis respecto a la formación de los cuerpos de mayor masa. Nunca vamos a ser tan jactanciosos que por una de estas observaciones vamos a decir el universo nació hace 777 mil millones de años, cinco meses, veintiocho días, 36 minutos y ocho segundos.

Algunos elementos los podemos formar artificialmente por medio de un átomo de partida y mediante transmutaciones nucleares provocadas o sea agregando partículas al núcleo del átomo, nos resulta otro elemento. La materia se nos presenta formada por más de cien tipos diferentes de elementos. Varios de estos átomos forman estructuras más complejas llamadas moléculas. Los átomos contienen en su interior una cantidad enorme de diferentes partículas subatómicas, cuyo número crece día a día y las conocemos en orden creciente como: por descubrir las xxx, neutrinos, los infrafotones, fotones, electrones, protones, neutrones, decenas subatómicas descubiertas, y miles por descubrir.

Los tamaños en que se nos presenta la materia en orden creciente de sus dimensiones partiendo de las partículas a las galaxias son: ..., gas interestelar, polvo cósmico, partículas materiales, asteroides, satélites, planetas, estrellas, galaxias, cúmulos de galaxias, tratando de descubrir los super y los hiper cúmulos de galaxias, etcétera.

Una misma materia se puede hallar no solamente en el estado sólido sino en una gran cantidad de otros estados dependiendo de la temperatura en que se encuentra. Una misma materia con la temperatura cambia el movimiento de sus moléculas originando los estados físicos como por ejemplo en orden creciente a su movimiento: sin movimiento molecular y a –273,16°C se llama estado de super fluidez, sólido, líquido, vapor, gas, plasma, por descubrir seguramente los estados super e hiper plasmáticos, etcétera.

Con nuestra Razón-omnipotente nos internamos a hacer una investigación relacionada con los cambios que sufren las conocidas propiedades de los elementos, si gobernamos racionalmente el movimiento orbital de sus electrones, esto no se produce en la naturaleza, solamente se cambian las propiedades de un mismo elemento por azar como es el caso del carbono que es alotrópicamente grafito o diamante y con propiedades absolutamente diferentes, en especial las propiedades relacionadas con la dureza. También el carbono, observado de otro ángulo, puede presentarse en la naturaleza como: carbón, carbón activo, carbón de piedra, grafito y diamante. En todas estas formas es el mismo elemento o sea carbono puro. En todas estas representaciones no esta combinado químicamente con ningún otro elemento. Aquí fue donde nos metimos nosotros a trabajar a fondo, buscamos durante muchos años hasta que encontramos la explicación de porque un mismo elemento podía cambiar tan radicalmente sus propiedades. Nuestro grupo, “Pitagóricos con razón omnipotente” descubrió, afirmándose en nuestra nueva teoría, el porqué se producía este enorme cambio en la dureza del carbono. Esto sirvió de base para idear el procedimiento de como poder hacer cambiar físicamente las propiedades de un mismo elemento, afirmándonos en lo que sucedía en forma natural con las insólitas propiedades de dureza adquiridas por el carbono al presentarse en forma de diamante. Esto fue lo que produjo la revolución de las revoluciones, partió como una creación absolutamente racional y muy original destinada a cambiar las propiedades de un mismo elemento. Fue producto de un tipo especial de investigación sobre el carbono ayudada mediante el uso de la creciente inteligencia artificial de los nuevos computadores. Fue así como a partir del año 2019 los elementos que forman la materia pueden cambiarse de manera ilimitada y radicalmente en todas sus propiedades, mediante el uso de la máquina Transformadora de las propiedades físicas de los elementos. Esta maravillosa máquina es por supuesto muy popular para ustedes, la conocemos abreviadamente como la Transformadora-pfe.

Este maravilloso aparato es realmente un complejo de minúsculos mini robots que realizan a gran velocidad cambios de órbitas de los electrones alrededor del núcleo del átomo en forma fantástica. En los capítulos pasados explicamos detalladamente, la razón por que pasó mucho tiempo en el que no se podía construir y que como consecuencia de la constante revolución originada en la velocidad de los microprocesadores, o sea en toda la informática, se pudo llegar a construir esta asombrosa máquina-robot.

La parte más importante de la cosmología natural o intuitiva, es solo la observación objetiva del proceso de desarrollo de la materia del espacio exterior con el transcurso del tiempo. La cosmología científica comprende aquellas hipótesis que nos orientan a comprender, de que manera se van formando y agrupando los cuerpos que se mueven en el espacio infinito del cosmos en un proceso medido normalmente en miles de millones de años.

Hay en el universo de dimensiones infinitas una cantidad también infinita de materia que se mueve en el tiempo interminable. Se ha descubierto en el espacio cósmico que una misma cantidad de materia se encuentra en mayor proporción en partículas que formando cuerpos mayores se concluye que proporcionalmente la más fina o de pequeña masa y tamaño existe en mayor abundancia, no solo en lo numérico sino en la masa global.

Observamos en el cosmos que el destino de los cuerpos pequeños es crecer continuamente absorbiendo a los más pequeños aún que ellos. En esta batalla cósmica las matemáticas nos ayudan para predecir en cuanto tiempo los cuerpos más pequeños van agregándose materia para duplicarse o triplicarse en tamaño y masa. Todos los cuerpos van creciendo constantemente, por ejemplo partir del tamaño de nuestros planetas a medida que el astro crece su temperatura aumenta ininterrumpidamente en su interior. En general, sucede en los otros lugares del cosmos que cuando este calor y la presión interior son capaces de producir la fusión del hidrógeno formando helio e irradiando la enorme energía resultante de esta operación de fusión se da entonces nacimiento de las estrellas. Por este proceso de fusión nuclear, las estrellas van lanzando radiaciones y otros tipos de materia de nuevo al espacio exterior y entonces el ciclo continua así indefinidamente. Es conocido que las estrellas entre ellas el Sol lanzan incesantemente al espacio exterior materia constituida por: neutrinos, fotones de luz, de rayos x, electrones, y un sin número de otras partículas materiales.

El tiempo, el espacio, y la materia son nuestros conceptos básicos y los postulamos aquí como infinitos en duración en extensión y en cantidad respectivamente. Darle fecha de nacimiento a la materia al espacio y al tiempo, es evidentemente solo una suposición muy personal de algún escritor y de ninguna manera esto tiene un asidero científico.

Desde el año 2020, apenas pasan diez años cuando ya hay nuevos y más poderosos y potentes instrumentos de medición y de observación en todas las áreas de la ciencia. La aparición mensual en las revistas científicas de algún nuevo instrumento para observar la materia es un elocuente ejemplo de lo que les afirmo. Los maravillosos instrumentos como ser los telescopios cada vez más grandes, los microscopios cada vez más potentes, acusan que los límites dados por los instrumentos anteriores, son de nuevo extraordinariamente superados.

Estos límites, para el examen tanto de los astros como para las observaciones celulares o microscópicas, se espera que sean ampliamente superados, cada vez que aparecen las otras nuevas generaciones de los instrumentos de observación ya sean de los telescopios o de los microscopios. Poder cambiar en forma importante estos límites en la investigación micro y macro cósmica, obtenidos mediante el uso de las técnicas anteriores, es el objetivo principal que se obtiene de cada nueva generación de instrumentos derivados del desarrollo vertiginoso de las nuevas artes científicas.

Estos resultados de ampliación continua de los instrumentos utilizados por la ciencia, por supuesto que es una más de las confirmaciones del primer principio de la Teoría de la Permanencia, en nuestra teoría los límites absolutos no existen. Repetimos en otras palabras lo que dice este principio: son infinitas las cantidades de materia en todo el universo, las dimensiones de todo el universo también son infinitas, y las limitaciones en cuanto a la duración del tiempo son absurdas ya que el tiempo durará eternamente. Todo esto está en el primer principio de los diez de nuestra nueva teoría física, la Teoría de la Permanencia. Como lo acusa nuestra filosofía, es solo una utopía o mejor dicho una simple ilusión, pretender determinarlos. Vivimos en un mundo infinito y por lo tanto las pretensiones de encontrar los límites, para la materia, el espacio, y tiempo son solo una ilusión ya que ellos son infinitos.

Analizando que teníamos nosotros los seres humanos una corta existencia en el tiempo, por ejemplo comparándola con relación a la larga existencia del Sistema Solar, podemos decir que el universo ha necesitado, un tiempo infinito, para crearnos como un ser racional. El universo se tomó un tiempo muy largo pero se justifica ya que fue para una creación maravillosa. El universo nos creó con una conciencia sobre la duración del tiempo del propio universo y conciencia además sobre el papel que debemos jugar en esta naturaleza cósmica nosotros mismos.

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