1.3 Yuri Gagarin y la Transformadora de las propiedades físicas de los elementos.

1.3 Yuri Gagarin y la Transformadora de las propiedades físicas de los elementos.

La construcción y puesta en marcha en el año 2019, de la robótica, asombrosa, portentosa y sorprendente máquina “Transformadora de las propiedades físicas de los elementos”, fue un acontecimiento sin parangón en toda la historia de la humanidad. Esta fabulosa máquina autómata es el ingenio ya tan conocido actualmente por ustedes como Transformadora-pfe, que es por supuesto su nombre escrito abreviadamente. Todo lo realizado por el conjunto de los seres humanos antes del año 2019, pasa sorpresivamente a convertirse como si fuera solo el preludio, o bien, la introducción a la nueva y grandiosa aventura que comienza a vivir desde ese momento histórico todo el género humano. El 10 de noviembre del año 2019 es pues el día cuando se produce el acontecimiento aún sin comparación con ningún otro por su tremenda importancia histórica. Es el grandioso día en el que comenzamos engendrando la revolucionaria producción de los elementos con nuevas propiedades. Desde ese día ya no hay un solo elemento aluminio sino que muchos tipos de aluminios. Este cambio no fue solo para el aluminio sino que se pudo comenzar a permutar las propiedades de cualquiera de los elementos naturales. Fue el más memorable e histórico de los hitos de la humanidad surgido con la máquina Transformadora-pfe, cuya construcción y funcionamiento están ayudados por la imparable revolución de la informática.



El otro gran acaecimiento ocurrido años antes, fue la salida de Yuri Gagarin al cosmos, que nos motivó para formar nuestro primer histórico núcleo de los soñadores en que por este camino abierto por Yuri se podría llegar a un mundo mucho mejor. Estos extraordinarios sucesos se fueron fusionando y gracias a ellos, entre otras cosas maravillosas, vivimos ahora placenteramente en el Mundo-ingrávido.



Muy pocos años después de salir a escena la Transformadora-de-las-propiedades-físicas, toda la cultura del Homo-sapiens, se ve profundamente revolucionada, los avances en la realización de los proyectos a corto y largo plazo se ven bruscamente posibilitados a ser ejecutados en la décima parte de los tiempos anteriormente proyectados. Los grandes proyectos, como por arte de magia se ponen nuestro alcance. Les voy a describir esto mejor con un ejemplo; el ascensor al cosmos desde la zona ecuatorial, que a comienzos del nuevo milenio no se podía comenzar a ejecutar ya que se necesitaba para poderlo terminar a lo menos cien años, ahora se necesitaba para esta grandiosa obra un tiempo de menos de diez años. En general todos los grandes proyectos que demoraban muchas décadas se habían dejado para comenzar a realizarlos mucho más adelante. Ahora, con las nuevas propiedades del aluminio, se los volvió a activar y se revisaban aceleradamente los plazos y los costos de financiamiento ya que todo había cambiado rápidamente además era posible, en muchos casos, comenzar a realizarlos de inmediato.

El nacimiento de esta maravillosa máquina Transformadora-pfe fue posible gracias a la aparición de las nuevas generaciones de los rapidísimos computadores y a algunas otras asombrosas herramientas científicas. Los microprocesadores son el cerebro de los computadores ellos, desde el año 1971, empezaron a construirse duplicando cada dos años el número de sus transistores y por lo tanto aumentaban continuamente tanto su velocidad de resolución como también el número de sus funciones.

Otra consecuencia originada del acontecimiento de poseer esta maravillosa máquina es que, en un proceso histórico sorpresivamente rápido, el hombre comienza a vivir masivamente en otro mundo, en el infinito universo de las órbitas celestiales, se siente allí como si se hubiese trasladado a un orbe que tiene una nueva dimensión. En este nuevo mundo se llenan de aire unas enormes plataformas orbitales, medidas en kilómetros. Aparte de vivir anteriormente en la Tierra con las tres dimensiones tradicionalmente conocidas, en aquel lugar cósmico, por no tener peso, casi todo le es diferente. Por ejemplo el agua no solo no tiene peso y no cae sino que además puede volar en todas las direcciones en pequeños y grandes goterones en el aire. La sola fuerza de cohesión molecular origina y mantiene unida al agua en estas colosales esferas de agua como si fuera gelatina, es otra de las tantas consecuencias de este nuevo ambiente cósmico. Estas gotas son como uvas sin cáscara ellas son oscilantes y pueden llegar a ser gotas miles de veces más gigantescas que las pequeñas gotas de agua conocidas en la Tierra y que además ahora no caen sino que se desplazan en cualquier dirección en el aire de las ciudades espaciales. Los ejemplos que se pueden citar relacionados con la diferencia entre los dos mundos son muchos y de índole variada. Les repito a los jóvenes que aún no han llegado al cosmos, en este nuevo mundo nada tiene peso, ni las personas ni las cosas ni el propio aire. Un mismo volumen de aire a la temperatura normal o a temperatura superior, o sea más caliente, no cambia de peso, mejor dicho ambos el aire frío o el aire caliente no pesan, por esta razón tienen la misma densidad, por lo que el simple hecho de fumar aquí puede convertirse en una tragedia. El humo caliente del cigarrillo, sin tener en la zona de las órbitas cósmicas menor densidad no sube, queda envolviendo al cigarrillo y lo apaga. En una sala especial los empedernidos fumadores comienzan moviendo rápido al cigarrillo o sea agitándolo, o bien lo soplan constantemente, o usan una maquinita extractora del humo, de todas maneras parte del humo termina envolviendo a estos tabacaleros. En el cosmos los escasos fumadores, que aún quedan, tienen pues obligatoriamente que ir a salas muy especiales para poder fumar.

Como no tenemos peso entonces nos mantenemos suspendidos en cualquier parte del espacio lleno de aire sin tener un abajo, estamos en algo parecido a volar planeando cuando nos desplazamos al interior de la atmósfera del espacioso Anillo-habitacional-geoestacionario y para deslizarnos en aquella atmósfera solamente tenemos que vencer el roce con el aire, con usar solamente alas y nuestra fuerza muscular nos podemos desplazar más fácilmente que el pesado y enorme cóndor, que vuela tan silenciosamente sobre la Cordillera de los Andes. En nuestros espaciosos lugares habitacionales del cosmos después de adquirida cierta práctica, en solamente unos 30 minutos, agitando adecuadamente nuestras alas, ya estamos volando a velocidades de cerca de varias decenas de kilómetros por hora.

Nosotros mediante nuestra nueva revolución científica nos hemos logrado trasladar masivamente a vivir en el universo exterior. Este nuevo mundo, gracias a sus utilísimas nuevas propiedades, nos ha permitido también transformarnos psíquicamente en forma muy positiva. Estamos inmersos no en la gravedad terrestre sino ahora en un Mundo-ingrávido, o sea, un nuevo mundo donde todo lo material no tiene peso. Estas nuevas e insólitas propiedades físicas solo son interesantes para nosotros los seres humanos y no para los otros seres vivos. Nosotros pudimos adaptarnos y además gozar plenamente de estas extraordinarias propiedades de no tener peso porque tenemos la super razón omnipotente. Los otros seres vivos se desconciertan en este insólito ambiente cósmico y por supuesto sin nuestra ayuda no pueden vivir en este asombroso Mundo-ingrávido.

La situación en la que se encuentra la mayor parte de la materia inorgánica, o carente de vida, en este mundo etéreo es un asunto absolutamente natural, que no nos llama tanto la atención. Para nosotros que nacimos, o sea, que provenimos originalmente de un mundo con gravedad, este es indudablemente otro mundo. Nosotros conocimos todas las cosas con peso y por supuesto teníamos también peso propio, este Mundo-ingrávido es pues indiscutiblemente un nuevo mundo. Como consecuencia de que todos los objetos materiales, ahora en el cosmos, carecen de peso, aparecen también cambiadas muchas de sus cualidades, el agua a raíz de que no cae, forma grandes gotas flotantes como si fuese una gelatina etc. O sea que todas las cosas del mundo que nos rodea tienen ahora algunas propiedades nuevas, los huesos y los músculos están como sin trabajo... Con estas nuevas propiedades de los elementos materiales adquiridas en el Mundo-ingrávido, nosotros mismos con nuestro cuerpo físico mayoritariamente compuesto de agua quedamos incluidos y sometidos a estas nuevas formas físicas felizmente muy favorables para nuestra salud. ¡Vivimos aquí en el mundo ingrávido como si este fuese nuestro mundo al que estábamos destinados para conseguir la vida eterna!

Ahora podemos gozar plenamente de una nueva y asombrosa forma de vida, gracias al dominio racional de estas insólitas condiciones dadas por la ingravidez para nosotros desde que comenzamos a vivir en la zona geoestacionaria. ¡Entramos a vivir y a gozar de las ventajas del mundo de lo sin peso!. Esto aparenta ser un mundo con una especie de una excelente nueva dimensión. ¡Caramba que dimensión o mundo más estupendo! Este nuevo mundo inaugurado, en el año 1961, y vivido por Yuri Gagarin durante una hora y media es tan absolutamente diferente y satisfactorio que convierte al viejo mundo en algo brutalmente inhóspito. Como esto de vivir sin tener peso no es una ficción sino una realidad objetiva, que se extiende por todo el inmenso universo, en infinitas órbitas, podemos decir entonces que es realmente nuestro mundo del cosmos un mundo diferente e infinitamente más extenso que el pequeño universo limitado a la zona de la superficie de la Tierra o de cualquier otro planeta en el que hay que vivir sometido a una fuerza de gravedad permanente.

Entre las innumerables nuevas vivencias de nuestra vida en la ingravidez, se deja destacar además por ejemplo que el contacto con los espacios infinitos es toda una situación cotidiana. Esta realidad objetiva de vivir en la inmensa e infinita comunidad del mundo donde nada tiene peso y además todo lo que nos rodea es de duración eterna, son otras de las muchísimas propiedades nuevas que diferencia aún más nuestro nuevo mundo del mundo gravitatorio. En la superficie de la Tierra tienen vida casi eterna solamente contados seres vivos de minúsculas dimensiones. Ellos se defienden de la gravedad por su escasa masa y pequeño tamaño algo menor de un milímetro es el caso de los tardígrados. Estos son muy resistentes a las diferencias de temperaturas soportan hasta 150 grados Celsius, al no tener agua a disposición se deshidratan y pueden vivir sin agua como petrificados miles de años. Pasan al estado de una vida eterna llamada criptobiosis. Al contacto con el agua hacen una resurrección casi inmediata.

La mayoría de nosotros hemos nacido en una zona con gravedad terrestre muy activa, nuestra psiquis se resiste sin ninguna lógica a abandonarla, esto explica que casi un cincuenta por ciento de los seres humanos aún no están convencidos de venir a vivir al cosmos, hacen caso omiso a las demostraciones de lo pernicioso que es vivir sometidos a la molesta y continua fuerza de gravedad. La escasa longevidad que sufren los porfiados habitantes que quedan en la Tierra, aún no ha servido para convencerlos que deben urgentemente venir a gozar de la ingrávida zona geoestacionaria. Continúan soportando estoicamente estar pegados a la superficie de la Tierra, mediante la gravedad, o sea lo que es lo mismo estar como adheridos a la superficie del planeta por medio de la odiosa fuerza que sobre ellos y los demás objetos ejerce la enorme masa de la Tierra. Ellos creen que la vida es un ciclo que incluye el nacimiento y la muerte, son además conservadores de muchas de las tradiciones. No pueden creer en el enorme poder del nuevo Homo-sapiens con Razón-omnipotente que ha logrado derrotar incluso la muerte por vejez. Nuestra razón ha sido enriquecida y potenciada con las herramientas dadas por los super microprocesadores convirtiéndose en Razón-omnipotente.

Otra consecuencia trascendental, originada con el vertiginoso avance tecnológico, fue el lograr hacer llegar al hombre como el terminal del proceso evolutivo de los seres vivos. El hacer un poco de historia comparativa, con los otros especimenes vivos de los que evolutivamente procedemos, se convierte ahora en uno de los temas más interesantes de analizar. Excluyéndonos nosotros, como seres vivos racionales, los demás ejemplares activos vivos, están encadenados y prisioneros por las ciegas leyes del programa inflexible originado por la evolución. Comparado con la vida media de cada ser vivo, los procesos evolutivos necesitaron desarrollarse durante períodos muy largos de tiempo, medidos en milenios o a veces en millones de años. Todo ser vivo necesitó, para desarrollarse como tal en el eslabón evolutivo, de una enorme extensión en su duración en el tiempo, que se midieron en un sinnúmero de años. A medida que el proceso evolutivo se acercaba a la aparición del ser humano surgían en los animales algunos rasgos de inteligencia. Como consecuencia de esto los animales, de los últimos eslabones de la evolución, sujetos a estas milenarias leyes aparentan tener algo de juicio. Es una engañosa inteligencia, ya que observándolos cuidadosamente actúan solamente como un primitivo robot, sin usar una razón propia, o sea sin libre albedrío, y llevan como impreso un invariable programa desde el momento de su nacimiento prolongándose hasta su muerte. Su programa tiene como una de sus metas fundamentales lograr el objetivo de conseguir la supervivencia o bien la supremacía de su especie. Los organismos vivos de casi todas las especies se mueven en esta dirección, lo que significa que los que así actúan llevan programados sin excepción en cada una de sus células uno o más grupos moleculares o genes comunes que los obligan a comportarse como ciegos robots caminando solamente hacia estos objetivos. Estos seres vivos actúan entonces como si obedecieran a un programa universal, donde exceptuando al Homo-sapiens, todos deben comportarse como si fueran robots poseedores de una aparente inteligencia. En la mayor parte de los animales este escaso talento, como ya lo dije anteriormente, está dirigido hacia una sola meta fundamental, la de conseguir sus mezquinos objetivos todos relacionados con la hegemonía y conservación de su especie. Es decir, aquí se deja ver claramente la enorme diferencia dialéctica que tenemos nosotros con los otros animales, ya que ellos no tienen libre albedrío y sin esto no son ni libres ni realmente inteligentes. Además de acuerdo a la moral, desarrollada mediante nuestra inteligencia, muchos de los otros seres vivos son horrendos criminales. Ellos tratan de llegar por todos los medios, a ser los terminales de los especimenes vivos. En este afán y solo en él, trabajan sin cesar durante toda su vida, sin importarles para nada los muertos que dejan al seguir este camino. Nosotros también llevamos genéticamente este objetivo pero tenemos por otro lado la Razón-omnipotente y por lo tanto no hacemos cumplir este objetivo a ciegas. Por supuesto que este propósito genético ha pasado a cumplirse satisfactoriamente, mediante el buen uso de la razón. Teniendo ahora una enorme fuerza no hemos tenido necesidad de eliminar indiscriminadamente al resto de los animales.

Hemos ido ayudando a llenar la Tierra, ahora que la estamos abandonando, de grandes parques naturales de cientos de kilómetros cuadrados, trasladando árboles milenarios que crecieron en lugares inaccesibles y trayendo a poblar estos parques de una gran diversidad de animales. Asimismo hay ya establecidos enormes jardines botánicos y extensos zoológicos. Deseamos que las nuevas generaciones conozcan nuestro pasado y saber hacia donde pretendía llegar el ciego y oscuro evolucionismo que por supuesto no lo defendemos.

El método evolucionista de ninguna manera es humanitario, es una especie de antítesis del humanismo practicado por nosotros. El Homo-sapiens con Razón-omnipotente logró redescubrir la evolución de los seres vivos, y después logró conducirla y quedar como terminal de este proceso irracional. Pues, a no mediar por la intervención del hombre como ser racional, que fue capaz de destruir el transcurrir de la ciega e implacable de la así llamada selección natural, nuestro propio destino como raza humana estaba destinado a desaparecer. De no mediar la Razón-omnipotente, deberíamos haberle dejado nuestro lugar a otros seres vivos o sea a nuestros hipotéticos y exitosos criminales depredadores, según como se venía dando el proceso evolutivo desde millones de años

Por otro lado, no solo los animales se exterminan entre ellos, sino muchas de las llamadas catástrofes naturales apuntan a exterminar a todos los organismos vivos e incluso por supuesto al propio hombre. Les contaré como llegamos a eliminar o bien a eludir estas catástrofes naturales. Eran también estos fenómenos calamitosos naturales los otros grandes enemigos del fantástico desarrollo exitoso del ser racional.

Nuestro proyecto fundamental era y es llegar a gobernar la mayor parte o la totalidad del mundo que nos rodea, mediante nuestra poderosa nueva arma de la Razón-omnipotente. Este proyecto se encontraba a veces en serio peligro originado por alguno de nuestros enemigos semi conscientes o sea los escasos seres humanos enemigos del uso de la Razón-omnipotente y igualmente eran aún peligrosos los enemigos inconscientes. Nuestros enemigos inconscientes eran: algunos de los pequeños organismos vivos que aún subsistían y nos originaban alguna de las antiguas situaciones apestosas, los animales depredadores y los llamados fenómenos naturales.

Felizmente ahora nosotros, a pesar de estos aparentes enemigos, con el uso de nuestra poderosa Razón-omnipotente hemos logrado incluso llegar a transformar no solamente las leyes del obsesionado destino de la evolución sino también hemos logrado llevar a cabo exitosas iniciativas para paliar estos fenómenos naturales, tales como: atracción de gravedad, colisión con los asteroides, huracanes, sequías, inundaciones, terremotos, maremotos, etcétera.

Ahora último hemos logrado incluso vencer las desastrosas consecuencias que originaba la atracción de gravedad de la Tierra en nosotros los seres humanos. Batallando, desde que nacíamos, contra este odioso enemigo de la gravedad terráquea moríamos antes de los cien años enfermándonos prematuramente especialmente de los huesos y músculos. Últimamente logramos liberarnos de la pesada atracción de gravedad lanzándonos a vivir masivamente en una zona donde esta odiosa gravedad es inexistente. Actualmente, la mayor parte de nosotros; vivimos felices en el cercano universo ingrávido, o mejor dicho en nuestro nuevo hábitat donde estamos muy contentos especialmente por no tener nunca más el detestable peso. Este nuevo mundo, sin cadenas gravitatorias, tiene una infinita extensión en todo el inmenso espacio exterior a la superficie terráquea. En este confortable mundo cósmico, actualmente vivimos el cincuenta y tres por ciento de los seres humanos. Disfrutamos de una fantástica comodidad en el espacioso Sistema Solar ingrávido. En este momento nos desenvolvemos felices en nuestro nuevo mundo. Es un mundo infinito en extensión, tiene ilimitadas regiones, entre otras como es por ejemplo, la región geoestacionaria. En este nuevo mundo sostenemos que no existe en la práctica la atracción de gravedad originada por la Tierra. Es una zona absolutamente sin gravedad. En la física tradicional se decía, hasta hace muy pocos años atrás, que en esas zonas orbitales la gravedad se ha logrado eliminar por la velocidad que llevan los cuerpos en su movimiento orbital. ¡No es posible eliminar algo en física, sino solo transformarlo! ¿Quedamos conforme con nuestro espíritu crítico diciendo que allí en la órbita geoestacionaria están eliminados por ejemplo los efectos producidos en la materia por la gravitación de la Tierra? Si la gravedad está eliminada entonces es mejor decir que allí ella no existe. En los capítulos que van más adelante, se aclarará este interesante asunto de la ingravidez en el cosmos orbital y se comprenderá que es sencillamente una consecuencia directa de uno de los principios de la Teoría de la Permanencia. Esto de la ingravidez no hay que explicárselo sino que lo que hay que explicar es el porqué de los distintos grados de la gravidez. Les seguiré contando, en esta primera parte las cosas interesantes que seguirán a este primer capítulo.

En el año 2019 entramos violentamente en escena con un increíble y enorme descubrimiento. Nuestro grupo, descubre pues la manera de cambiar las propiedades físicas de los elementos de la tabla del sistema periódico, construyendo y utilizando una maravillosa máquina. Por otro lado, esta maravillosa máquina nos permitió obtener la fusión de los isótopos del hidrógeno, obteniendo una potencia energética ilimitada y absolutamente limpia. Soñada por la comunidad de científicos, que trabajaban en el proyecto internacional en Francia, pero para muchas décadas más adelante. Con esto el nuevo Homo-sapiens con Razón-omnipotente crece y se hace aún más formidable, dado que ahora dispone de la gran dureza de sus nuevos materiales y de una enorme potencia energética.

Les contaré de nuevo como llegamos a este punto histórico tan importante. El hombre ha conseguido dotarse de Razón-omnipotente con inteligencia ilimitada, gracias a su simbiosis con los microprocesadores. Esta simbiosis se ha visto fortalecida constantemente, a partir del año 1971, con las bianuales nuevas generaciones de microprocesadores, que se producían casi invariablemente cada dos años. Los microprocesadores partieron siendo minúsculas plaquetas de silicio o chips de aproximadamente un centímetro cuadrado, o sea del tamaño superficial de una uña y de aproximadamente también del mismo grosor de la uña. Llevan impreso en su interior un enorme circuito eléctrico integrado con el que se puede hacer funcionar todo el cerebro de un computador. La tendencia permanente es conseguir mejorar los computadores para esto hay que hacer un nuevo microprocesador, a esto se le llama una nueva generación, esta se producía casi invariablemente cada dos años. Cada nueva generación de estos microprocesadores comprende a lo menos la duplicación, en el número de sus transistores. La nueva generación de microprocesadores resulta también con el correspondiente aumento además en la potencia, la velocidad y aumento de otras funciones. Esta fantástica particularidad de reproducción originando una nueva generación de los microprocesadores partió produciéndose, como ya lo dijimos, aproximadamente cada dos años. A esta casi invariable reproducción, que partió el año 1971, paso a llamarse la Ley de Moore. Todo esto fue posible a raíz del nacimiento de una nueva tecnología capaz de trabajar mecánica y automáticamente en superficies microscópicas, o sea, superficies muy pequeñas. De esta tecnología nació después una rama de la física de grandísimas utilizaciones con pequeñísimas máquinas llamada la nano tecnología. Las nuevas técnicas hicieron posible que en este corto período de tiempo de solamente dos años, se produjese una nueva generación de microprocesadores que, como ya lo expresamos, duplicaba prácticamente en todo a la anterior generación. Lo admirable y sugestivo es que, las nuevas generaciones de transistores, podían conservar el pequeño tamaño algo menor de un centímetro cuadrado de su antecesora. Se tenía establecido que el tamaño de los microprocesadores siempre debía ser menor de un centímetro cuadrado El que el microprocesador tenga un reducido tamaño es muy importante por dos razones fundamentales: primero, el microprocesador funciona sobre la base de coordinar constantemente funciones u órdenes y como para la ejecución de las órdenes se recurre a circuitos integrados y estos funcionan mediante los electrones, que tienen una velocidad limitada, con los circuitos pequeños en extensión las soluciones son entonces más rápidas; segundo, los microprocesadores al ser pequeños pueden ser usados además en objetos de reducidas dimensiones, computadores portátiles, calculadores de bolsillo, teléfonos, etcétera.

Ahora y en las páginas posteriores seguiré narrándoles históricamente parte de este crucial asunto de los microprocesadores y su incidencia en los computadores. La interesante simbiosis de los computadores con el hombre le hace subir a ambos invariablemente su inteligencia cada dos años. Así pues desde 1971 cada dos años subimos un nuevo peldaño en esta escalera infinita hacia una inteligencia sin límites predecibles. El tiempo de dos años, ocupado por el cambio de generaciones, es solo como el tiempo ocupado por un leve destello de luz comparado con el enorme tiempo de nuestra historia. Sin embargo, como veremos en esta narración esta especie de chispazo de luz ayudará a transformar revolucionariamente a la historia de toda la humanidad. Este será un punto de leyenda tan importante que nos referiremos a antes y después de este sensacional momento.

Desde ese año en que apareció el primer microprocesador estamos pues inmersos en esta nueva revolución de la técnica y de la física. Por supuesto, que nos hicimos gigantes en inteligencia adquirimos una enorme potencia física fundamentalmente también gracias a la invención y construcción de la maravillosa máquina, robótica “Transformadora de las propiedades físicas de los elementos” que se ha hecho tan popular en su forma escrita abreviadamente Transformadora-pfe. Esto no quedó solamente entre nuestro grupo, pasó a ser patrimonio de toda la humanidad. El poderoso Homo-sapiens, en un corto periodo de tiempo, se hace realmente dueño del universo que le rodea. Esto lo logra por poseer una Razón-omnipotente que le ha conducido a tener una inteligencia renovada periódicamente e ilimitada. Se ha hecho dueño del universo además ya que su inteligencia le ha permitido hacer enormes robots cuyos brazos son de una extensión que se mide en kilómetros y con fuerzas enormes. Los maravillosos y resistentes materiales de construcción se han obtenido mediante el uso de la Transformadora-pfe. Del nuevo Homo-sapiens ahora son los robots sus embajadores y ejecutores en el ámbito astronómico

Somos pues un nuevo Homo-sapiens ahora con Razón-omnipotente, hemos hecho tal cantidad de transformaciones en toda la Tierra y el cosmos, que toda la historia de la humanidad anterior al año 2019 es solamente una especie de la introducción a este trascendental acontecimiento histórico que actualmente se está viviendo. En esta nueva historia se puede apreciar que en solo una década de años el hombre realiza ahora un inmenso conjunto de portentosas maravillas que son equivalentes a la suma de todas las realizadas en los cien últimos años por todos los seres humanos. En esta introducción les contaré lo más importante en lo que he sido testigo antes del año 2019 y en los diez capítulos siguientes de Extrapolación Fantástica narraré las gigantescas aventuras del hombre, viviendo en el maravilloso Mundo-ingrávido. Les relataré además la nueva historia de lo que le sucedió, a nuestro planeta Tierra y a todo el Sistema Solar, al mantenerse en contacto con el nuevo ser humano gigante y superinteligente. Este fantástico reportaje histórico va sucintamente narrado en un periodo de tiempo comprendido por solo una centuria de años que abarca desde el año 1961 hasta el año 2061.